sobre la presencia de Vox

Ayer humo movidote en la tertulia de RAC1. En la tertulia de los lunes está Pablo Iglesias, entre otros, y resulta que dijo que eso de invitar Évole a una de Vox en la televisión... Bueno... Lo típico: que es normalizar (que es una palabra que se usa ahora mucho) a la extrema derecha. Y resulta que habían invitado a Évole por la entrevista a Olona, que fue un relativo éxito en audiencia. 

Primero comento lo sucedido un poco y luego voy a lo fundamental que quiero comentar:

Évole se sintió un poco atacado. Poco menos que el hacer la entrevista a Olona era hacer promoción de la extrema derecha: entrevista siempre es igual a propaganda. Le vino a decir al Follonero que... bueno, que no tenía que haberla entrevistado, en pocas palabras. Además, Iglesias vino a decir que los que movían todo en la sombra eran Ferreras y Florentino. Yo flipaba un poco, la verdad. ¿¿Ferreras?? Yo me esperaba algo en la sombra más elaborado que Ferreras y Florentino como «Masters of Puppets». 

Évole tuvo para repartir, porque además de recordarle aquellos debates con Vox en los medios, le dijo a Pablo Iglesias que si quería tener audiencia de verdad, que lo que tenía morbo sería un debate entre él y Yolanda Díaz. Basté no se pudo contener y cantó gol, pero como se canta gol en una tertulia política. Y además, Évole le dijo a Tian Riba que durante mucho tiempo, en el «FAQS» de TV3 (el programa de política de los sábados por la noche que Riba dirigía) aparecía gente de extrema derecha...  y que si eso también le hacía «Masters of Puppets» o si seguía órdenes de alguien. Madre mía. 

Todo esto, y mucho más, lo puedes ir escuchando en este radiochip olonero: 

O sea, que si hay en TV3 van los de Vox y no existe ningún «Masters of Puppets», ¿por qué si lo hace Évole sí existe un «Masters of Puppets»? Y la cosa se calentó más cuando le dijo Tian Riba a Évole que...  bueno, que «editaba las entrevistas». A ver... dicho así, quedaba como si fuera un súper manipulador. Pero es que ese tipo de entrevistas que no son en directo... se editan todas en todos los medios. Y ojo, que estaba calentísimo y cuando habló la Terribas, puso el acento en un «nosotros» cuando hacía referencia a TV3, como si ella siguiera ahí moviendo hilos. Évole, como dicen en catalán, fila prim. 

A donde yo quiero llegar es precisamente es que llegamos ahora, dentro de poco, a la época caliente de debates, campañas, invitaciones... Y claro, de momento Vox es el tercer partido de España. Antiguamente se podía sacar el comodín de que no estaban en el parlamento, o en los ayuntamientos o en las regiones. Pero ahora... ¿Qué tesis es la que se tiene que imponer: la de no invitar jamás a nadie de Vox o la de invitarlos como a cualquier otro, haciendo que, según estas teorías, ese medio quede poco menos que manchado o ser tachado de colaboracionista con el fascismo? Esto quedará raro, pero estoy seguro de que en algunos medios (y por tanto, en muchas radios) tendrá que ser abordado este asunto en las cúpulas. 

Por ejemplo, más concretamente: en la SER, por ejemplo: ¿Qué decisión se tomará sabiendo que muchos oyentes serán de la opinión de Pablo Iglesias? Al final sí, es una cuestión política, pero al final estas cosas salpican a los propios medios. Si nos ponemos pulcros y fieles a las palabras exageradas que jamás se afean, si existe el «trifachito», si esos tres partidos son fascistas y por tanto no hay que llevarlos... ¿Sólo pueden ser invitados a un debate el PSOE, Podemos y partidos minoritarios en el conjunto de España? ¿Y este tipo de decisiones se tomarán con criterios periodísticos o de no molestar a la audiencia? Vosotros diréis qué haríais... y qué creéis que ocurrirá. Porque la época electoral está aquí a la vuelta de la esquina.