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En 2015 escribí: «No será la primera vez que diga
en el blog eso tan poco bonito o poco aplaudido
que consiste en proclamar que sobran radios».
Qué! Sorpresa. |
Los que conocéis el blog desde hace unos cuantos años sabréis que suelo repetir eso de que hay
DEMASIADAS RADIOS. Esto lo repetí mucho en la época en la que aún estaba Punto Radio, que algunas radios querían seguir yendo de grandes (Intereconomía, Gestiona Radio...) y en donde se hacían inversiones y se gastaban una cantidad de pasta que no sabía cómo narices iba a ser rentabilizada. En plena crisis, la SER, con el mastodonte que es, estaba haciendo reducciones de personal, algunos salían diciendo que si las condiciones eran precarias... ¿Y a la vez radios que tenían una audiencia ridícula haciendo inversiones tremendas? No tenía sentido. Muchas cayeron. ¡Qué sorpresa!
Está genial que haya mucha oferta. Cuanta más, mejor. Cuantos más empleados puedan tener, mejor. Cuanta más variedad, mejor. Esto es genial desde el punto de vista del oyente... Pero obviamente todo tiene un límite de sostenibilidad. Todos entendemos que en una ciudad de 15.000 habitantes no puede haber programación local de 4 emisoras locales emitiendo los mismos contenidos a la misma hora. ¿Por qué cuando nos referimos a un país entero no entendemos que también existe algún límite?
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Esto lo encontré en este sitio.
Sin embargo, creo que en el nº 1 tendría que poner:
«Llamarse Íker Jiménez» e improvisar otras 9. |
Además, poneos en esta situación: vais al supermercado de al lado de casa porque necesitáis tomate frito. En el supermercado hay dos marcas. Elegís rápido. Imaginad ahora que hay 3 marcas. Supongo que también eliges rápido. Imaginad que hay 5 marcas. Tenéis hambre y no es cuestión de perder el tiempo en elegir entre esas marcas. Cogéis la de siempre o la que está barata. Bueno, elegís con el criterio que queráis: cantidad de tomate, lo bonito que es el envase... O si está en la estantería que más cerca os pilla de los ojos.
Imaginaos que ese supermercado se ha liado la manta a la cabeza y en un alarde de amor por sus clientes quiere ofrecer una variedad loca de matices de tomate. Os ponen en las baldas 30 marcas de tomate frito distintas. ¿¿En serio alguien se piensa que vais a ir comprando cada una de las marcas de tomate frito para elegir?? Es más... ¿¿Alguien se piensa que el cliente en cuestión va a mirar las etiquetas de cada una de las 30 marcas para decidir cuál le va a gustar más?? Obviamente, ni de coña. Pilla la que tiene más a mano, la que conoce de antes y sabe que le gusta, la que conoce porque le han machacado a publicidad o la que ve que consume todo el mundo.
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guía por algunas marcas de tomate para que tardemos menos en elegir en el supermercado. Por lo que sea, no se han puesto a buscar en todos los tomates fritos del mundo que existen por si los queremos encargar por Amazon o algo. |
En este momento estarás pensando que esto es el curso 0 de publicidad para no iniciados nivel paleto y que no estoy descubriendo nada. Y estás en lo correcto. Ahora sólo me queda preguntar por qué todo esto que vale para cualquier producto de consumo no es entendido para la gente que trabaja en medios. ¿Por qué piensan que si sacan la marca nº 32 de radio la gente les va a comprar a ellos?
Demasiadas radios, sí. Cuando empecé el blog, cada vez que decía que había demasiadas radios me decían que cómo podía decir tal burrada, que si quería que la gente se fuera al paro y no sé cuántas cosas más.
Imaginad ahora que además de hacer los macarrones con tomate, tan tradicional para nuestros macarrones, aparece en nuestras vidas la salsa de pesto, la salsa tal y la otra de más allá. Obviamente, la gente no ha dejado de consumir el tomate, porque el tomate es el rey. Pero claro... deja hueco para otras salsas.
Desde hace muchos años, la televisión, la radio y las revistas y periódicos han tenido que dejar cuota de mercado para muchos otros entretenimientos y vías de información. Y aquí hace falta un poco de matemáticas para entender que aunque una función (la de consumo de tales medios) sea decreciente e incluso continuamente decreciente, no implica necesariamente que tienda al 0. Una función puede ser asintótica, decreciente, y además no llegar jamás al 0 sino a un límite, el que sea. Esto no lo entendían algunos griegos y muchos coetáneos nuestros.
Que la radio tenga que convivir con muchas otras cosas, que su consumo en minutos a lo largo del día tenga que disminuir por necesidad, no quiere decir que tienda a 0. De la misma forma, que el consumo de algo sea creciente, sobre todo al inicio, no quiere decir en ningún momento que vaya a tender al infinito.
¿Veis por dónde voy? Es de un conocimiento de matemáticas de nivel lerdo el pensar que porque algo baje tiende a desaparecer por necesidad y que porque algo suba en consumo quiera decir que va a comerse a lo anterior. Eso también encontrará un techo.
Total... Que para que algo tenga un mínimo de calidad necesita pasta. Si algo no es profesional estará al albur de las circunstancias y de las ganas del que hace las cosas. Y no hablemos de la calidad.
Desde hace años y años y años, todos o casi todos los contenidos que suenan por la radio se graban y empaquetan en modo pódcast, por si te has perdido algo. La gente que es muy seguidora de tal o cual programa antes simplemente se perdía los contenidos. Ahora puede descargárselos. Conoce el contenido de lo que va a consumir.
Así que cada día,
CADA DÍA, la SER por sí misma genera casi 24 h de podcast, la COPE también, Onda Cero también.... E imaginad las radios pequeñitas. Esas, muchas, también. Pero es que además la SER tiene programación local. Pues imaginad la de horas que genera la SER al día, o la COPE.... Horas y horas. Pero es que además, la SER tiene un montón de pódcast que hacen para su web. Es que están los pódcast de los deportes, que si de vida sana, que si el programa de... Yo qué sé. ¿Y
la COPE? Todos los de deportes (que son unos cuantos), el de toros, el de de moda, de religión... ¿Y Onda Cero? El de toros, que si el Monaguillo, que si el de cine, que si el de música... ¿Y RNE? Ya no os cuento. Es que está hasta lo de Radio 3 Extra, por si lo de Radio 3 os parece poco. Y no os cuento los que hacen en Aragón Radio 2, los de Catalunya Ràdio.... ¿Y los pódcast de todo el resto de autonómicas? ¿Y las radios online?
El radiochip de hoy es de 2018, cuando T. F. F. en su programa «Siglo XXI» estuvo hablando de la fiesta de Radio 3 Extra. Radiochip extra del extra:
Y luego, pensad que todo esto que os digo se va incrementando cada día. Al año multiplicad todo eso por 365, o 366 si es bisiesto. Yo creo que vamos ya por los cientos de marcas de tomate en el supermercado.
Añadamos que existe Podium Podcast, que es algo exclusivo. Pero añadamos que si Cuonda, que si tal, que si cual... Y el nuevo, Podimo. Es que además hay más.... No sé si me dejo sitios profesionales. ¡Ah! Y bájate los pódcast del Banco Sabadell, que Toni Garrido estoy seguro que tiene muchos oyentes dispuestos a escuchar esas cosas. ¿Y si añadimos todas las empresas a las que les han contado que la gente está ávida de pódcast y que en su tiempo libre va a escucharse audios que van a publicitar y escuchar sus mierdas? Claro que sí. ¿Por qué no? Y luego, además, escucha los pódcast de Carne Cruda, La Cafetera, y demás.
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Bancos, malvados.
Podcast, buenos.
Fdo: Los Garcés. |
Espera, que aún no he terminado. Es que a mastodontes como Podium Podcast (que es la SER) le he dedicado menos de una línea con todos los pódcast que residen ahí... Es que igual os parece poco y queréis añadir también los boletines y tal que iban a poner en El País (¿alguien se acuerda qué fue de todo eso?) Me acabo de meter y tienen un programa de moda, otro del virus.... A estas alturas me olvido de todos los especiales que hacen en la SER con algunos temas.
¡Ostras! ¿Y los programas hechos desde casa en tiempo de pandemia que tutorizaba Pedro Blanco? Y me acabo de acordar de lo de XRey, de Toni Garrido en Spotify. ¿Sabéis qué? Acabo de teclear «ABC» y «Podcast» y me sale una
noticia de octubre de 2019 en el que explican que ABC presentaba toda su programación (¡¡¡toda!!!) en los Podcast Days. Leyendo la noticia me entero de que existe una plataforma que se llama Podigee. Pues otra.
¿¿Ya?? ¿Sois gente malvada que cree que hay
DEMASIADOS PÓDCAST? No, aún no. Seguís pensando que soy un exagerado. Vale. Pues ahora abrís ivoox, que es donde busca el común de los mortales y buscáis los pódcast de gente y gente y gente que desde su casa, como hobby, o por lo que sea, hacen un podcast. La de gente que sube cosas ahí. Es como
las radios de barrio... Pero sin audiencia cautiva. Mogollón de gente que se hace un pódcast de mil cosas. CIENTOS Y CIENTOS Y CIENTOS DE DIFERENTES OPCIONES. MILES.
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Estos amigos inventados de foto de libería,
tras discutir qué ponían para escuchar,
seguro que terminaron diciendo: «pues pon Los 40» |
A estas alturas, quizá hayas comprobado que al día, como poco, en nuestro supermercado de confianza no es que haya 300 marcas.... Hay unas 3000 marcas de tomate que intentan venderse cada día. O más.
No, lo sentimos. Nadie las va a probar. Al final, mira: Helios, Orlando, Apis, Solís, la del Mercadona... No sé. Y luego normalmente consumís la misma. La que os ponen en casa, normalmente. Y si alguien quiere algo en particular, se lo compra para él en su intimidad.
Y todo esto, solo en radio. Así que mientras me busco las imágenes para ilustrar la entrada de hoy me voy a escuchar algún vídeo de Youtube. Que resulta que no sólo suben cosas de radio o pódcast con imágenes quietas, sino que hay veces que puedes enterarte de las cosas sin necesidad de ver la imagen. Un sinfín de marcas de tomate. Si me he dejado algún tipo de pódcast o de plataforma, me decís, que estoy seguro de que me he dejado cosas. Y ojo... sólo he hablado de lo que se hace en España... ni siquiera en español.
Chavales, tirad por el pódcast. Ahí hay pasta y os escuchará todo el mundo. Y recordad: Cuando alguien quiera comunicar algo, lo que sea, siempre podéis ser modernos, jóvenes y dinámicos y preguntarles: «¿Por qué no haces un pódcast?»