El caso Alves... Vaya culebrón judicial y político ha generado todo este tiempo. Le detuvieron el 20 de enero de 2023. Le detuvieron rápidamente y directo al calabozo, quizá porque como vivía entre varios países, por si se iba.
El radiochip de hoy es ese momento en el que le detuvieron y de la conexión en directo en el «Què t'hi jugues» del circuito catalán de la SER. Explicaban que los hechos sucedieron a final del año anterior (no hacía ni siquiera un mes) y que esto había sucedido (curiosamente) incluso cuando la supuesta víctima había negado la agresión en ese momento delante de la policía.
Como comentaban, precisamente todo eso lo llevaba la unidad de violadores con los casos más chungos. Desde entonces hasta ahora... mogollón de opiniones y demás. Al final es absuelto, y lo entretenido de todo este caso es que llegamos al punto de partida por el que todos estos casos son tan polémicos: ¿Se priva al acusado de la presunción de inocencia? Se dice que no, pero a la hora de la verdad incluso la propia ministra en la radio no comparte la sentencia porque... si ella ha dicho A es que es A. Y punto. Entonces... ¿Cómo se pueden casar las dos cosas? Pues... no lo sé, pero la historia termina (de momento) y el radiochip que ilustra esto es este otro radiochip, del viernes mismo en el «Hora 25».
Quizá sea más curioso escuchar que está mal que esto haya salido así porque entonces las víctimas entonces no denunciarán. Esto era una de las cosas que decía Tallón al inicio del programa. Entonces... ¿Si alguien que es ahora mismo inocente o al menos no culpable debe ir a la cárcel quizá injustamente porque entonces la gente hará esto o lo otro? El inicio de Tallón se centraba en parte en ese tema. Por otro lado, la propia ministra habla de la víctima, sin cuestionar que lo sea. Incluso el propio periodista que pregunta habla de víctima cuando, tal y como ha salido la cosa... no lo es. ¿No sería más adecuado tanto para una ministra como para el periodista hablar de que alguien es simplemente denunciante ahora mismo?
Por otra parte, me inquieta cuando en los medios de comunicación (y la radio en este caso) se habla de que las sentencias siempre están mal. O sea... prefiero que en la radio se lean primero las sentencias y me expliquen la razón que aducen los jueces para una determinada sentencia, y luego si eso la comenten, que me digan que siempre todo está mal a los 5 minutos de salir las sentencias. Es más: que la ministra haga este tipo de declaraciones en la radio y lo tenga tan claro... ¿¿Entonces para qué queremos jueces?? No sé, me parece que siempre que oigo la radio todo el mundo tiene todo clarísimo (no sólo en este caso), y que se explican poco las cosas para que las entendamos, que me parece quizá aburrido, pero... igual más productivo.
Escuchando a la ministra, está claro que hay una víctima (luego hay delito), que la sentencia está mal, y que teniendo la versión de la víctima, no se hable más. Así que luego no sé qué tiene que hacer un juez... Supongo que quiere que, independientemente de todo lo demás, vaya a la cárcel el acusado, como si el juez fuera un cajero de supermercado, que pasa el láser por el código de barras en el que pone «cárcel» y luego sale un ticket que pone «cárcel» también. ¿Para qué estudian tanto los jueces si simplemente tienen que hacer eso? Y ya. Por otro lado, que toda una ministra diga que tal o cual sentencia está mal... No sé. Tú te pones la radio y es que... como para confiar en la justicia.
¿En la radio se da más rollo a las opiniones que esperan los oyentes o se empeñan en explicarnos la realidad aunque no le guste a los oyentes? ¿Tenéis cierta sensación de que quizá haya poca formación jurídica de los que informan? No digo porque no tengan, que seguro que la tienen... Lo digo porque siempre que hay sentencias resulta que las sentencias están mal... ¿Cómo es posible? En algún momento me gustaría que en la radio se abordara el tema de si son necesarios los jueces para algo, porque oyendo la propia radio, siempre son un incordio que está equivocado. Suele primar la opinión de la ministra por encima de la explicación de un jurista.