lunes, 21 de julio de 2025

tamarismo

Año 2000. Me pongo a ver la televisión (la mejor época de la televisión a mi juicio) y contemplo la inauguración de la frutería de barrio que protagonizaron Tamara, Paco Porras (¿o no fue?), Leonardo Dantés y Toni Genil. La prensa cubriendo la cosa... Comentario que escuché comentando esto en la universidad: «Buah, no sé cómo ves esas cosas». Yo respondí que eso sería recordado, porque ese mundo era tan loco y desquiciado que era completamente genial. Y sentencié algo así como «en el futuro se recordará esto como historia de la televisión». Me vine arriba... o no tanto. 

Yo me partía con todo ese fenómeno del tamarismo. El término se lo inventó Boris Izaguirre no sé si en «Crónicas Marcianas» o en «La Ventana». ¿Sabéis qué? Eso fue el primer fenómeno televisivo del que tengo recuerdo del que no se hablaba en la radio. Es que el primer «GH» fue abordado en la radio de manera más o menos amplia, pero de este tipo de cosas... Es que no era prensa del corazón, no era nada importante... era una mercancía que consideraban averiada como para ser tratada en la radio. 

Bueno... en realidad sí recuerdo una vez en la que en la radio nombraron a todo este mundillo: cuando se estrellaron Arlequín y compañía en la Cibeles. Lo recuerdo porque lo dijeron en Gomaespuma, yo pensaba que estaban de coña... pero no. Y recuerdo que Riki López sacó la canción de «Cibeles, no conduzcas». Bueno, y en programas como el «Ya Te Digo», que sigue siendo un icono de mi generación. Eso sí es cultura popular. 

Desde entonces, el fenómeno del tamarismo es esa manifestación de cultura pop y del que todo el mundo reniega que poco a poco se ha ido transformando... Tanto, que Nacho Vigalondo ha hecho una miniserie para Netflix sobre el tema producida por los Javis. 

Y claro... tras años y años de haber sentenciado yo eso con unos amigos de la universidad... Me siento en la obligación autoimpuesta de decir eso tan feo de «Yo tenía razón». Porque Nacho Vigalondo... es integrante de «La Cultureta», y si un integrante del programa con tal nombre hace una serie sobre algo en lo que termina apareciendo el clásico momento de la inauguración de la frutería... Pues es que tenía que ser el radiochip de hoy. 


Que nadie se espere un documental. Igual algún día se podría hacer. Eso que ha hecho (excepto el capítulo dedicado a Paco Porras, que igual se le fue un poco la olla), es un homenaje a los que consumimos en aquellos años esos programas, ese fenómeno... No es una serie para alguien que no conozca previamente el fenómeno. 

Pero esto es la rendición a lo evidente: que en la radio estén hablando en un programa dedicado a la cultura de aquello que, efectivamente, forma parte de nuestra cultura. Desde luego, de la mía y de mucha otra gente, ya que de otro modo no se habrían atrevido a gastarse el dinero en un producto que corriera el riesgo de no ser entendido. Es la dignificación de todo ese consumo televisivo (el mío y el de tanta gente) que parecía un tabú en la radio. 

Por fin en la radio se ha hablado de Tamara (Ámbar después, que parece en la serie que de Tamara pasó directamente a Yurena) y su madre Margarita Seisdedos (cuyo ladrillo nunca existió, pero sí en nuestra mente), Paco Porras (el vidente de las hortalizas), Loli Álvarez, Leonardo Dantés (el gran compositor), Toni Genil y el Arlequín. Que sí, que quienes veáis la serie echaréis de menos algunos personajes. Es imposible resumir en una miniserie la relación de Loli Álvarez con Ronnie, que si Leonardo Dantés también salió en «El Día Después», que si Paco Porras salió en lo de «El Castillo de las Mentes Prodigiosas»... Vais a encontrar una serie extraña, que no se puede disfrutar si no eras friki de la época, pero que los cameos y referencias de la serie, si conoces todo eso... es grandioso. En el radiochip de hoy escucharéis todo aquello que no puedo resumir aquí y que resultaría redundante. Y ojo... es una serie más nostálgica y trágica que cómica. 

¡Viva el tamarismo! ¡Viva «Crónicas Marcianas»! ¡Viva toda aquella época de TeleCinco, por mucho que sea demonizada! Al final... creo que es un «viva mi propia juventud». No sé. Pero está claro que me hizo gracia que a raíz de la miniserie terminaran hablando de todo aquello en la radio como algo cultural. Porque... ¿Qué es la cultura sino la suma de las manifestaciones en que se expresa la vida tradicional? Y eso era nuestra vida corriente. «Tiene nombres mil el miembro viril» cualquier día se considerará poesía... Bueno, no, eso es exagerar. Bueno, vale, de acuerdo. 

2 comentarios:

  1. 'Superestar' no es documental porque el documental ya es el otro estreno que se hizo el viernes junto a la serie, que se llama 'Sigo siendo la misma'.

    https://www.netflix.com/title/81742746

    Eso sí es documental de verdad de hora y media de duración, con Tamara, Paco Porras, Toni Genil... y hasta Margarita Seisdedos en la urna funeraria. Al final incluso visita la nave donde están grabando 'Superestar' y conoce a los actores que van a dar vida a la serie.

    Saludos.

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  2. El español lo define como "esperpento".

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