Ya sabéis que la MegaStar, o
Martínez FM para los amigos, empezó con el lema de "solo temazos". Cada día tengo más claro eso de que esta emisora nos proporciona solo temazos para el blog. Temazos como si se monta o no una emisora con un tío de estrella carpetera, sobre si tener 24 horas música para chavales es inteligente, sobre si han inventado el fenómeno fan (o no, claro), sobre si nos sentimos timados con una supuesta elección popular de nombre o selección de copresentadora, sobre si los locutores han de ser jóvenes, sobre los bots, los TTs... oye, que hay que reconocer que esta nueva emisora da para hablar de auténticos temazos.
Y resulta que me pasan una noticia (gracias, Little Bell) de
El Día que dice que han echado a uno de los productores de la cadena (Alberto García) por sus comentarios en Twitter. Resulta que leo lo mismo en
Infovaticana... "Un locutor de Megastar promueve la blasfemia en Twitter". ¡Promueve la blasfemia en el S. XXI! Para los pocos que no estén al tanto (que serán pocos), Martínez FM es una cadenita propiedad de la COPE, o sea, la Iglesia.
¿Qué ha ocurrido? Pues reproduzco trocitos de la noticia que dan en EFE:
El Grupo COPE ha informado hoy de que el locutor Alberto García abandona MegaStarFM ante la difusión de tuits que "no se ajustan a los parámetros" de la cadena, como una imagen en la que se utiliza un preservativo como si fuera una sagrada forma con el lema "bendito condón que quitas el sida del mundo".
La emisora ha explicado, [...] que García "ha tomado la decisión" de abandonar [...] ante "los últimos acontecimientos relacionados con los tuits y retuits publicados en su cuenta personal hace más de un año", cuando trabajaba en otro medio de comunicación.
[...] COPE reconoce haber cometido un "error" a la hora de encargar la producción [...] a una persona que, "[...] no se ajustaba a los parámetros requeridos para asegurar la orientación deseada para esta nueva cadena".
"Merece la pena proponer una alternativa musical a los jóvenes, coherente con sus valores, a pesar de los riesgos que conlleva", [...]"
Entonces... Varias cosas para comentar, ¿no?
1. No nos alarmemos. La COPE es la emisora de la Iglesia, y obviamente si sus oyentes católicos a los que se dirigen como audiencia preferente se incomodan por las cosas que publican sus trabajadores... Pues es normal que una de las opciones que barajen sea la de pulírselo, o quizá acordar un cese amistoso.
2. La COPE, antes de pillar a la gente, supongo que no les preguntarán si son o no creyentes. Pero supongo que al menos se los buscarán no-anticlericales. O, al menos, si están dentro, que no hagan mala prensa de la Iglesia, como mínimo. Esto no es coartar nada... es sentido común.
3. Lo gracioso de todo esto es que los gorjeos por los que parece que han echado a Alberto García están hechos hace año y pico... ¿Estos tuits prescriben? ¿Hay que eliminarlos? ¿Habría sido más inteligente por su parte ir eliminándolos por si acaso? Aunque fijo que si es de hace año y pico... ni se acordaría.
4. Y aquí viene el temazo. Las cuentas de Twitter... a ver... Me hace mucha gracia cuando los que hablan en la radio (o están en la tele, o escriben en un periódico) ponen en su perfil "cuenta personal", o "las opiniones aquí vertidas son estrictamente personales". ¿Y? Esto es como cuando te dice uno discutiendo: "esto será tu opinión", a lo que suelo responder: "claro, no será la opinión de la mesa ni de mi tía".
[Inciso fuera del tema: me parece otro temazo eso de que los profesionales de la comunicación cobren por informar y opinar, pero comuniquen y den opiniones "de gratis" en Twitter.]
Para los que trabajan en un medio de comunicación, sus opiniones siguen siendo suyas... Está claro (sin que se tenga que aclarar) que su opinión es suya, exclusiva, y que no representa al medio para el que trabajan. Sin que digan que es "una cuenta personal", porque ya se sabe. Pero ojo... Lo divertido es que esas cuentas de Twitter a veces vienen acompañadas del logo de la cadena, el micro puesto, y como única o principal descripción personal de esa persona, el programa donde trabaja. ¡Toma castaña!
Pero esto seguiría sin tener valor en el caso que nos ocupa... Porque lo realmente importante de los tuits no es que sea tu opinión o no, que representes a una cadena o no... Lo realmente importante es... ¡que es público!
Venga, pensemos... Imaginaos que, yendo a la entrada de ayer, va Crudo y le da un día por poner tuits apoyando al PP. Totalmente personales, ojo. Vale, serían interpretados como irónicos. Imaginemos que Pepa Bueno tuviera una cuenta de Twitter en la que pone "cuenta personal" y que ahí se hace fotos con banderas con el aguilucho (exagerando, pero ya me entendéis)... Sí, sí, sería muy personal la cuenta, pero sus días en la SER estarían contados, y con toda la razón del mundo. El problema no es que los tuits sean personales... ¡¡es que son públicos!! Y por tanto, las empresas tienen miedo de qué imagen proyectan sus propios trabajadores.
¿Dónde empieza lo personal y dónde lo profesional? ¿Se puede ser presidente del Barça e ir a una manifestación independentista "a título personal" despojándote de tu cargo por dos horitas? No. Bueno, puede, pero no cuela. ¿Se puede ser presentador de un medio de la Iglesia y hacer cachondeo de las cosas de la Iglesia sin consecuencias sólo porque es una cuenta personal? Pues tampoco. Puedes hacer cachondeo en privado... pero no en público. Una cosa es lo "personal"... y otra cosa lo "privado".
La libertad es que te está permitido hacer cachondeo y mofa. Pero eso no te exime de aceptar las consecuencias de ese cachondeo y de esa mofa. El límite del cachondeo no lo decide el trabajador, sino la empresa que le contrata, que decide si te has sobrepasado o no.
Otra cosa es que luego a los oyentes nos parezca que la empresa es bastante carca y que un tuit sobre el condón, sinceramente, no es para tanto. Ni para un poco, siquiera. La responsabilidad de que a los oyentes nos parezca que esa empresa sigue teniendo "ramalazos carcas" sí es de la COPE. Y nuestra libertad de pasar de la COPE también está ahí. Ése es el juego.
5. Esto viene a que en el perfil de Alberto García, según se lee en
Infovaticana ponía:
"Productor y locutor de @elshowdexavi en @megastarspain. No me levanto pronto por la mañana, me levanto tarde por la noche. Radio & Radioactive". Y pasó a poner:
"Productor y locutor de @elshowdexavi en @megastarspain. No me levanto pronto por la mañana, me levanto tarde por la noche. Cuenta personal. RT no es aprobación. Radio & Radioactive". ¿Os dais cuenta del añadido?
No sirve de nada.
También leí que había quejas porque en la web de MegaStar se veía a la MailiSairus ahí enseñando tetamen. Pues... chico, es lo que hay. Es normal que se queje parte de la audiencia (seguramente los padres de algunos chavales), y más normal aún que la Iglesia (la dirección de la COPE quiero decir) censure esas fotos y ponga otras sin tetámenes para contentar a esa audiencia.
Otro tema sería si la COPE ha apostado por una radio en la que sabían que estarían rozando el límite del sentido común. Es decir... Hacer una radio muy joven suele ser casi sinónimo de hacer una radio irreverente. Entre los jóvenes lo peta más el "PAP", el "No te Cortes", hablar de pollas y de tetas, e incluso que la locutora se desnude en Interviú, que eso de poner canciones que les gusten y punto. Los de la COPE eran muy libres de hacer una radio que tendría ese "handicap" para triunfar entre ese sector de población. Aunque supongo que, fieles a sus ideas, querrían un producto para esa gente y que fuera "alternativa a lo irreverente" para su potencial audiencia joven y cristiana.
Bueno, aquí va el radiochip de Xavi Martínez hablando de que Alberto García no iba a estar más por motivos "extraprofesionales". Aquí va el radiochip extraprofesional:
Somos libres de decir lo que nos dé la gana. Las empresas son muy libres de contratar y despedir a la gente por ir en contra del ideario de la cadena. Somos muy libres de escuchar o no a empresas que terminan pareciéndonos "carcas", o al revés, "demasiado irreverentes".
De hecho, cuando los locutores son irreverentes, dicen según qué cosas o insultan, bien que se nos hincha la boca en plan: "mira, Encarna, para estar en la COPE, mira lo que decía..." o "mira Federico, que era la voz de la Iglesia y cómo repartía hostias"... ¿Y ahora nos escandalizamos por esto? O una cosa, o la otra. La COPE es lo que es, y creo que actualmente no juegan a engañar a absolutamente nadie. Podemos decir que no nos gusta su ideario, o su línea editorial, pero no digamos que no están siendo coherentes. Pero bueno, esto
ya pasó con Mario Vaquerizo, si hacemos memoria.
O todos moros... o todos cristianos.