El tema de hoy es de una cosa que ocurrió anteayer. La radio actual es radio con leones: existen políticos a los que si no les gusta lo que escuchan, echan a los de la radio al veredicto del público, no sin indicar previamente a ese público qué es lo que tiene que opinar.
Según el postureo popular, según los manuales del buen radiofonista y de los exquisitos periodistas; según los criterios teóricos y el reglamento de la pluralidad y demás, en las radios debería haber distintas opiniones, distintos tonos, distintos puntos de vista...
Bueno, desde hace bastante tiempo, ya sabemos todos que los periodistas posturean mucho con esto y que los políticos... esos no digamos. Es más: el postureo de la pulcritud del político con respecto a los medios de comunicación suele ser inversamente proporcional a la tendencia a señalar con el dedo lo que no le gusta.
La SER es la radio más escuchada, y, aunque metan a gente de todo pelaje, está claramente significada con la izquierda (desde hace muchos años de manera clara y sin mentir al oyente diciendo que son imparciales). ¿Hasta aquí he dicho algo loco o que no supierais el 99,5 % de los que leéis el blog? No.
Antiguamente, parecía que significarse políticamente o mostrar tan a las claras la filiación política (aunque fuera vox populi) era algo que no quedaba bien. Actualmente sabemos que lo que parece dar mayor rédito es significarse y que quede bien claro para todo el mundo para dónde tiras. El objetivo es convertirse en el medio de cabecera del bando que sea. Luego hablan de polarización, pero es un juego al que juegan todos los medios que creen (con razón) que esto es lo que lo está petando.
Así que no sé si es tan importante dar buena información, exclusivas, investigaciones, primicias o reportajes de fondo y elaborados como simplemente el estar significados políticamente: ser el faro principal o la referencia o cabecera de cada uno de los consumidores.
El otro día estuvieron hablando en el «Hoy por Hoy» de la sanidad. Obviamente, ya nos sabemos cómo se trata el tema de antemano: a la sanidad pública hay que apoyarla, que todos los fondos que tengan son pocos, que viva la sanidad pública, que hay que defenderla de las privatizaciones (siendo que día sí y día también nos hablan de que ya está privatizada) etc. Bueno, cosas típicas sin entrar en detalles, no sea que entonces haya algo de lo que discutir. [Como la reforma laboral o la ley trans, que todos están 100 % de acuerdo hasta que hay que redactar cosas e ir a lo concreto, y entonces es cuando se dan cuenta de que cada uno piensa distinto].
Total, que en la tertulia estuvieron hablando de la sanidad... Y ¡pumba! Tuit de Echenique. El radiochip de hoy es de la tertulia de Àngels, que, como en tiempos de Iñaki, le llaman de nuevo «el abierto». Id al minuto 32...
Lo interesante no es qué se opina, lo interesante no es lo que se diga en la SER, ni los de la tertulia, ni lo que opine Àngels... Lo interesante del tema en un primer momento es que Echenique les echa a los leones porque da por hecho que en la SER tiene que haber una única opinión y que esa opinión tiene que ser exactamente la suya, porque si en esa radio no se dice exactamente lo mismo que dice él, a esa radio hay que tirarle de las orejas. En tiempo real, algunos políticos a golpe de tuit van explicando cuál es la opinión que se debe tener en ese medio. La única, además.
Hasta aquí no dejaría de ser algo curioso, y me diréis que Echenique puede hacer o dejar de hacer lo que le dé la gana y que puede opinar en tiempo real exactamente lo que le salga de ahí. ¡Y tenéis toda la razón!
Entonces.... ¿Dónde está lo comentable del radiochip de hoy? ¿El fin de todo esto? Porque ya digo que Echenique está en todo su derecho de intentar opinar e influir, e incluso está en su derecho tirarles a los de la radio a los leones.
Lo comentable es la reacción de los de la radio. En primer lugar, la permeabilidad a este tuit. Como decía, lo interesante para la SER no es dar una tertulia plural, no es dar muchas opiniones, no es informar de forma clara y concisa para el oyente... Lo interesante es estar identificados, y lo que dice Echenique afecta frontalmente a esa percepción por parte de mucha parte de su audiencia, que son votantes de Podemos.
Muchas veces, la gente en Twitter y sobre todo los políticos, juegan un comodín: critican locamente, de manera que sin dar muchos detalles ni entrar en materia, consiguen seguir en la pureza del pensamiento (moralmente superior) a costa de quien sea, en este caso de esta radio. Esto es muy actual: cuando alguien no defiende a ultranza una determinada opción hasta las últimas consecuencias, dejas espacio libre para que alguien que quiere buscar una determinado hueco o quiere relevancia acuse. La persona acusada queda como vendido (a la sanidad privada en este caso), y como no existen los matices... Ahora resulta que Antón Losada, que es el ejemplo típico que siempre pongo en el blog para hablar de alguien cuya opinión conocemos antes de que hable, pues... ahora resulta que también es un vendido de la derecha y del neoliberalismo. ¡Es genial!
Quizá la espita que desató todo fue lo que escucháis en el minuto 39 en voz de Guardans: «los Echeniques que no están en el gobierno, pero lo presionan». Total, que termina Losada metido en un saco del que intenta salir, y termina pareciendo que todos los que opinan en la SER tienen que opinar lo mismo que se dice en Podemos por obligación. Porque si no, no es «tu radio de izquierdas».
Lo loco es que terminan respondiendo a Echenique desde la cuenta del programa y desde la propia radio. Es como si existiera cierto miedo a todos esos tuiteros... En algún momento, las radios (no sólo la SER) se desligará de tanto miedo a lo que se diga en redes sociales, porque obviamente es una muy pequeña representación de la gente.
Como decía Losada, si se tienen argumentos, que se pongan encima de la mesa. Àngels loaba a sus tres analistas y decía que los tres apoyaban a la salud pública... ¡como si fuera obligación de los tres hacer esa defensa! Obviamente, es un tema que en España tiene máximo consenso. Por eso mismo, jugar a decir que desde la SER se hace un discurso a favor de privatizar toda la sanidad a saco... Pues mira... No. Es que ni Vox siquiera, al menos públicamente.
Y es normal que tengan miedo de no ser percibidos como la radio de izquierdas (y que con eso juegue Echenique) porque con un simple tuit, ya tienen a gente opinando (aunque no hayan escuchado nada) y diciendo que ya no son sus oyentes. «La gente de izquierda hace mucho que no os escuchamos» es un tuit cualquiera y que tiene mucho de pose. Es una manera de ir de puro e inmaculado. Pero para mí el trasfondo es otro: en la radio se tiene miedo de no ser percibidos en las posiciones en las que creen que tienen que ser percibidos. Están obsesionados con estar significados todo el tiempo. Y esto creo que es un problema.