Venga, ya nos metemos en los datitos de estos últimos 20 años. Recordemos que si son 20 años ininterrumpidos, es que antes hubo otro... que fue la COPE. Y lo más guay es que veamos la gráfica de audiencia, y hablemos de todas esas cosas (críticas, alabanzas...) que tantas veces hemos dicho (no solo yo, también los que comentáis) sobre la cadena todopoderosa:
Aviso a navegantes... En esta entrada dejo muchas cosas como en el aire, y como en plan "duda". En la cuarta entrada la cosa se desvelarán los misterios.
¿Os acordáis de la anterior entrada? Intentaba refutar eso de que la gente escucha la SER, y que poco menos que lavan el cerebro a la gente para que vote al PSOE. Sí, dicho así en pocas palabras y para que se entienda. Que sí, que alguno (muchos en número) será fácil de convencer de esto o lo otro (dicho pronto)... pero igual que lo puede hacer la COPE o esRadio, que en algún caso son mucho más descarados. Allá cada uno con su línea editorial. Y allá cada oyente con su espíritu crítico. Vale para periódicos, libros, teles y lo que os dé la gana.
La cuestión es que... fijaos... Una radio que depende tanto de su línea política (dado que es la única que tiende a la izquierda), termina siendo esclava de cómo le va al partido al que apoya y de su imagen. Para lo bueno y para lo malo. En los últimos años del "felipismo" rondaban los 3 millones de oyentes, y gracias que habían comprado Antena 3 y que los de esa radio estaban cambiándose de sitio. Le ganaron a la COPE a final de 1994, sí... pero por muy pocos miles de oyentes, no vayamos a flipar aquí.
Como siempre, la radio gana oyentes (en general) cuando nos acercamos a las elecciones. Tras llegar a las del 96... España va bien... El PP mola... Qué bien vivimos, qué ricos somos... ¡y baja la audiencia! Con lo que molaba aquella SER... Luego, en las del 2000, sube aquello tímidamente... Pero como Aznar molaba, ahí se quedaban. Ojo, porque resulta que cuando Aznar deja de molar al pueblo, la audiencia de la SER vuelve a convertirse en el termómetro del descontento político con el PP... La audiencia de la SER con su paradójico gran benefactor, Aznar, iba viento en popa. La gente se sumaba a la SER en masa. La única radio en aquel momento crítica con el gobierno, y si le sumas un 11-M, y un poco de Prestige, y un poco de todo... claro, la doble flecha hacia arriba se explica fácil.
Qué cosas... antes lo llevaban medio escondido todos. Ni los de la SER decían "somos de izquierdas", ni los de la COPE se atrevían a decir "somos de derechas". Eso antes era casi un tabú. Todo el mundo se decía "objetivo" o "neutral", hasta que hace pocos años la gente se ha quitado la careta un poco. Pero vamos, para muestra... el radiochip de hoy. En el "A Vivir..." de Fernando G. Delgado, Carlos Llamas y Gemma Nierga hablando sobre la radio y la política... Creo que puedo ilustrar esta idea que decía con este pequeño radiochip orientativo:
Uf, qué mal rato para decir de lo que era uno, ¿eh? Ahora Francino o Àngels no tendrían problema en declarar su ideología... ¡Al revés! Es que la vida cambia...
A partir de la victoria de ZP todo va volviendo a la normalidad... De hecho, se va Iñaki y no vemos mucha diferencia en oyentes. Qué raro, ¿no? Y de nuevo, llegamos a otras elecciones, que aquello parece que sube... pero bueno... tampoco tanto. Aquello parece estar estable (ZP ya no era "el gran deseado" ni había tanto movidón), y llegamos a un puntito en donde pongo una equis misteriosa. Reconozco que esa equis... es un antes y un después para mí. Fue aquella época cuando la SER quitaron a los de "El Cine..." Me quedé impresionado, en serio. Me quedé pensando: "¿qué criterio están siguiendo en esta casa?" Crisis. Y bueno... entre Francino que seguía sin convencerme, y que me parecía aquello el "zapaterío pardo y ciego" un poco sin sentido... Yo ahí empecé a desengancharme un poco. No sé... aquella época o cambié yo o cambiaron ellos. O ambos.
Todo seguía más o menos igual en audiencia, y al poco... el "Pacogate". Ahí yo ya me reboté de la SER... No es que la dejara de escuchar, pero... distancia. No fui el único... de hecho, mogollón de gente empezó a llamarle "la FUE". Parecía que aquello iba a ser el acabose, y no. Como se distingue en la gráfica, la cosa bajaba... pero menos oyentes tenían en 1998. Le unimos esto a que en los años de crisis "Zapatero era malo", y la SER... cae. Además, muchos se habían ido a RNE. Pero... ¿cómo puede ser que siga tan alta la SER en comparación con los años antiguos? ¿No será que estoy exagerando todo esto? Me guardo un as en la manga... Y arrimaré el ascua a mi sardina en la siguiente entrada.
Luego, la gente, en cuanto la gente se vuelve a decir "uy, el PP, qué malo otra vez", vuelve a la SER. Eso, y que RNE cambia de pe a pa. Oye, es matemático. Qué bien le viene a la SER que esté el PP, chico. Lo de "RDEL" es lo de la "revolución desde el liderazgo". Tanto nos ponemos todos -yo también por supuesto- a criticar lo de Paco González, lo de la nueva programación, el nuevo sonido... y la audiencia a nivel de los "dosmiles" casi, cuando la SER iba viento en popa. ¿Entonces? ¿No nos excedemos en las críticas? Me remito al truco de la siguiente entrada, que ya veréis.
¿Cuál es el dato que me estoy guardando para decir que esta SER, a pesar de que veamos los datos como los estamos viendo, no es "como la de antes"? Para decir eso, y decir además para seguir diciendo con todo el morro que los datos de audiencia cantan... Ay... ese datito que no es que lo cambie todo... pero... bueno... Para la última entrada de la serie. Estoy haciendo mucho cebo, ¿verdad?
A ver, que va a parecer que cualquier monigote que pongas en la SER va a tener audiencia alta porque "se lleva a la audiencia no pepera", hablando en plata. No. Aunque haya gente -incluso que ha estado dentro de esa empresa- que lo opine. Que obviamente la calidad de la SER está fuera de toda duda... ¡Solo faltaba! Que tiene mucho ganado así, pero hay una diferencia entre ser líder y megalíder aplastante... Muchos estamos un poco pesaditos con eso de que "ay, la SER, que parece que se han olvidado de su esencia". Pero bueno, en la próxima entrada lo discutimos.