Voy a ir por el tema de radio, que es lo que nos ocupa aquí, por supuesto. Porque Martín Medem, quizá en otro alarde de modernidad, cree que denunciar esto es algo que jamás se haya planteado.
En el primer párrafo nos casca: «Es imposible ver un partido de fútbol por televisión con la narración y los comentarios de una mujer. Son siempre (¡siempre!) dos o tres hombres los que protagonizan el relato y las consideraciones sobre la competición, marginando a sus compañeras en las bandas para breves intervenciones ocasionales o entrevistas de relleno en el descanso o al final de los partidos».
En la radio ha habido, hay y habrá mujeres. Es cierto que son muchas menos, pero... A ver... Es que me da la sensación de que parte de la equivocada base de que las vocaciones masculinas y las femeninas hacia lo que es el fútbol son iguales en ambos sexos. Y mira... no. Por ejemplo, siempre hablo de que casi el 90 % de los oyentes de Radio Marca son hombres. La radio dedicada al deporte fútbol es básicamente audiencia masculina.
Yo considero casi lógico que si esto es así, casi todas las vocaciones sean de chicos. Y también es habitual que si en un grupo domina un sexo (o cualquier tipo de grupo en general), si es claramente mayoritario, siempre se termina marginando al otro sexo o al otro grupo del tipo que sea, porque es un comportamiento muy típico... Que está mal, claro, pero yo estoy aquí intentando explicarme los porqués y no en decir cómo tiene que ser la vida.
Personalmente, y ya que estoy, os cuento que me parece que aquí todo el mundo va de feminista por la vida, viendo como un triunfo el que las chicas jueguen al fútbol. Es como si fuera un triunfo que las chicas se dediquen a lo que se dedican tradicionalmente los chicos (y por tanto guay) y no se pone ni un ojo en que los chicos también se dediquen a otras cosas. Curiosamente, muchos les ven como intrusos en cosas llamadas de chicas. [Se ve que hacer cosas que practicaban tradicionalmente las chicas no es molón ni tienen mérito ninguno.] Esto sí me parece curioso. Por otro lado, quizá haya gente que piense que a los tíos futboleros les es más fácil sentirse identificados con otros tíos futboleros. Supongo que esto es discutible.
Ojo, porque también en otro párrafo casca: «Sucede en el fútbol, en el baloncesto, en el balonmano o en el tenis, los deportes con más televisión. Sucede en la radio y en la televisión. Sucede en los informativos, en las retransmisiones y en las tertulias, donde habría menos gritos con más mujeres».
Este trozo me encanta. Es del rollo: «Si las chicas lo hicieran, sería mejor por el mero hecho de ser chicas». Del rollo de «a la política le sobra testosterona, y si nos gobernaran mujeres...» Y luego les nombras unas cuantas mujeres políticas y sorprendentemente no les gusta ninguna. Pues eso. Le ha faltado el rollo paternalista noventero del rollo «es que ellas son más inteligentes» y «las chicas hacen todo mejor». No estaría mal que nos explicaran de una vez y a las claras qué hacen mejor los hombres y qué hacen mejor las mujeres: una lista, para no equivocarnos.
Lo digo porque asegura en su columna que si hubiera más mujeres, habría menos gritos. Ya lo siento, señor Martín Medem, pero si tiene tan claro que con mujeres habría menos gritos, lo primero no ha visto «Sálvame» en su vida, lo segundo es que en su vida ha escuchado a Elisa Beni en un gabinete, y lo tercero es que a lo mejor parte de lo que gusta en la radio deportiva es la emoción, los gritos... O sea, que si cree que por el hecho de ser mujer se grita menos, ya le digo que entonces igual es un incentivo para contratar a tíos, porque esto de gritar y demás en antena, es radio deportiva en estado puro. [Por cierto, lo de que las mujeres gritarían menos... Esto es un estudio que ha hecho él y que acaba de publicar con la Universidad de Wichita.]
Por cierto, siempre escuché que para las retransmisiones deportivas preferían hombres a mujeres porque cuando una mujer chillaba, debido a que su chillido era muy agudo, molestaba más en antena, con lo que, en caso de ser mujeres, para gritar se elegía a las que tenían un tono más grave. ¿Será verdad? ¿Sería una excusa que usaban para quitarse la pregunta incómoda de encima? A ver si alguien de la radio lo aclara.
También dice: «A pesar de la marginación de las mujeres, los que sigan el fútbol a través de la radio y de la televisión pueden comprobar que, en sus breves intervenciones, cada vez son mejores sus voces y superior la calidad de su información y de sus narraciones en comparación con las de sus compañeros que tanto abusan de su inexplicable protagonismo.».
¿¿En serio?? ¿¿Son mejores sus voces ahora que hace años?? ¿¿En qué han cambiado exactamente?? ¿¿Qué les pasaba a las chicas que se dedicaban a eso hace menos años?? O sea, el señor Martín Medem ha visto que sus voces han cambiado. El ADN mutante con la nueva edad de internet, o algo así. Ha visto que sus narraciones son mejores cada vez. ¿Desde 2014 toman miel y limón? Dan ganas de añadir «de las pobrecicas mías». O sea, como si las chicas se estuvieran esforzando, y oye, a pesar de ser mujeres, que lo están haciendo cada vez mejor y también son de Dios. Como si los chicos nacieran aprendidos por el hecho de ser chicos y las chicas, pues bueno... poco a poco y con cierto esfuerzo, pues mira... Lo van consiguiendo. O al menos lo hacen mejor que las de hace unos años.
El radiochip de hoy es de Pilar Casado, Laura Nicholls y Santi Duque. De este mismo mes.
En resumen: Que creo que es normal que haya muchos más chicos. Porque la vocación de periodista deportivo, comentarista y narrador es algo que tradicionalmente han sido objeto de consumo de los chavales varones (por la razón que sea). Que obviamente, si casi todos son chicos, es normal que las relaciones laborales se establezcan entre ellos en ocasiones casi exclusivamente y que, si ya son pocas las chicas, ellas estén aún más fuera de juego. [Otra cosa es que eso no debiera ser así]. Que no sé si ellas gritan o no más agudo y si eso o no molesta (que es lo que siempre me contaron), pero que si es como dice Medem, que si ellas estuvieran se gritaría menos, igual es una razón para que esté todo lleno de tíos y se les ponga al frente. Igual nos está explicando básicamente por qué está todo lleno de tíos según su propia lógica.
Y en cuanto a los comentaristas, muchos son exfutbolistas famosos, exárbitros conocidos, entrenadores en paro... Y aquí hay poco que discutir.
Para terminar, tengo que decir que, por si no se ha dado cuenta, chicas en la radio deportiva hay más de unas cuantas. Nunca he escuchado ni leído en el blog en casi 11 años una palabra de nadie, absolutamente ningún comentario de absolutamente nadie, diciendo que una chica no mola en deportes, o que sea una cosa de chicos y demás. Ni que una mujer no pueda hacer este tipo de programas o este otro tipo. Hace poco tiempo además contaron por ahí que sonaba Laura Martínez para «El Larguero», que desde hace años era jefa de deportes de la SER. ¿Tendrán miedo algunos medios a poner a una mujer al frente de un programa o retransmisión por si fuera rechazada por la audiencia? Pues igual tienen miedo a eso. No lo sé. ¿Habrán hecho estudios al respecto? Lo cierto es que este verano no es raro escuchar en los programas deportivos dirigidos por chicas, como
Sonia Lus o Andrea Peláez. Por cierto... decía Andrea Peláez en una entrevista que no había vivido discriminación en lo laboral nunca, y eso que se dedica a los deportes... Mañana igual es protagonista del blog.
De lo que sí he hablado en el blog muchísimas veces es de los gustos de los chicos y de las chicas, que por lo que sea son distintos. Los oyentes de las generalistas son más bien chicos, los de las musicales más chicas... En los deportes, claramente los chicos... Señor Medem: que exista machismo (que lo hay, seguro) no lo explica absolutamente todo en esta vida.