Si ayer hablábamos de una bomba que sonó en directo en antena (Antena 3 Radio, 21 de junio de 1993), hoy toca recordar otra bomba que sonó en directo en la radio. Fue en Radio Marca, el 1 de mayo de 2002.
Radio Marca, una recién nacida casi, estaba haciendo la previa del partido del Madrid en la explanada del Bernabéu. Eran las semifinales de la Liga de Campeones, habían ganado 0-2 al Barça, y tenían a un paso la final de Glasgow frente al Leverkusen. Bueno... en aquel momento tenían que vérselas aún contra el Barça.
Estaban tranquilamente hablando en antena Valdano y Gabriel Masfurroll —un ex-directivo del Barça— y... Bueno, que lo explicará mejor un recorte de El País del día siguiente:
«Eran las 16.50 horas y el director general del Madrid hablaba por teléfono con el vicepresidente del Barça Gabriel Masfurrol, sentado en un estudio móvil, junto al Bernabéu. Valdano quería decirle que su equipo no se distraería, a pesar de contar con la ventaja de la ida (0-2). Masfurrol le comentó que se estaba fumando un Davidoff, tranquilamente, después de la comida de confraternización de las directivas: "Florentino me ha regalado un puro...". La charla se rompió. Un temblor de tierra sacudió el barrio de Chamartín. Fue la bomba. La onda expansiva, dijeron fuentes del Madrid, provocó la caída de algunos trofeos en el museo del Bernabéu.»
Pero ojo, que seguía la cosa así:
«Las conexiones radiofónicas se cortaron y de la Torre Europa, en plena plaza de Lima, se levantó una densa humareda. El olor a quemado impregnó todo. La policía cortó la Castellana y levantó un cerco. Y a los diez minutos, un grupo de unos cien hinchas madridistas de ultraderecha se plantó en la confluencia de Concha Espina y el Paseo de la Castellana, envuelto en parafernalia militar, banderas de guerra y camisetas de los skin heads. Protestaron contra ETA, cantaron el Cara al Sol, golpearon a un joven negro al grito de "¡Ku Klux Klan!" y mandaron al hospital a un fotógrafo de prensa tras provocarle lo que el Samur calificó de "politraumatismo". Todo al ritmo de las sirenas, que iban y venían del lugar de la explosión.»Se había avisado previamente de la colocación del explosivo, con lo que se hubo cerrado la zona por parte de la policía y nadie resultó herido.
A estas alturas estarás pensando: «¿y el radiochip dónde está?» Pues mira... Aquí. En este radiochip garo:
Rápidamente sonó la movilización en directo. Las sirenas rápidamente copaban el sonido ambiente de la radio. En unos instantes hablaban ya del coche bomba. Y todo aquello, a través de una radio deportiva.