Ha sido uno de los temas que más ha salido en el blog estos días. Me refiero a eso de que las radios fichen para sus programas a gente que salga en la tele.
La teoría dice que si conoces al nuevo de la radio porque lo conoces en la tele, luego te va a ser más fácil recordarlo para el EGM. Si además coincide que la voz de la radio lo tienes en la tele... más lo tendrás en la cabeza. Y además, comentas: «Pues a este tío le oigo yo en la radio», y todo eso que ya sabemos. La teoría.
La práctica... Es distinta. La práctica dice que también pesan otros factores. No tengo ni idea de cuánto tiempo hace falta para hacer un programa de radio digno. Pero se me ocurre pensar —llamadme negrero implacable— que si alguien tiene un programa estrella en la radio, lo lógico es que entregue la mayor parte de su tiempo laboral a ese efecto. O sea... que se esté a lo que se está. Ni García era ninguna estrella televisiva, ni De la Morena aceptó las propuestas de tele —que las tuvo—, y un largo etcétera. Hasta Iker Jiménez bajaba algo en el EGM estando en la tele, en contra de lo que dice la teoría. Y no creo que haya nadie en esta sala que dude de su capacidad de trabajo. Suerte que los temas de los que hablaba eran los mismos en ambos programas.
Esta vez no hablaremos de «cuando las radios pillan a gente que viene de la tele», no. Esta vez hablaremos de «cuando los de la tele simultanean trabajo con la radio».
La SER y la COPE han confiado en dos personas de radio para sus noches, siendo su trabajo principal todos estos años... la tele. ¿Son proyectos a largo plazo? ¿Pensamos, de verdad, que van a priorizar la radio seguro? Este es el «miedo» que todos tenemos. Simultanear radio y tele... Ojito. Supongo que se puede. Pero tengo la sincera convicción de que si hay que hacer un programa de radio de calidad, hay que currárselo mucho. Que la jornada laboral la dediquen principalmente para lo que les pagan.
Hoy se despide Joaquín Prat de su audiencia. Un «televisivo» que estaba en el Carrusel. Ha dicho que le faltaba el tiempo, que necesitaba vivir... ¿Acaso no lo sabía de antemano? Voy a hacer una cosa muy fea, que es autorreferenciar al blog. Hace un año, el 22 de julio, al poco de fichar a Joaquín Prat, me preguntaba:
Pues... Al final el tiempo ha dicho que lo deja en cuanto pasa un año. Ni Joaquín Prat hace un año en la radio, ni Frank Blanco duró más de 6 meses en Kiss FM, aduciendo las mismas razones. Qué chungo tiene que ser eso de simultanear.
Ellos son muy libres de aceptar todos los trabajos que les dé la gana, claro está. Los oyentes somos muy libres de elegir, sobre todo si nos diéramos cuenta de que el programa no está currado. O si notamos que el programa está hecho por otros. Y los jefes en el pecado llevarán la penitencia. De nuevo. ¿Os acordáis de cuando la Campos, en plena popularidad en Telecinco, aceptó llevar las tardes de la COPE? Subió en el primer EGM y luego se desinfló. Se notaba mil que no se enteraba de qué iba su propio programa, e incluso había momentos en que ni aparecía en las secciones. Y lo dejó a mitad de temporada por cansancio. El que mucho abarca, poco aprieta. Pablo Motos en su día tuvo que dejar la radio. Manu Carreño dejó el «Carrusel Deportivo» por ser incompatible con la tele. Ahora Cárdenas ficha por la tele para un programa a la hora de cenar. [¿Cuándo hará ahora el programa de radio?]
El 20 de julio del año pasado, en «El Recreo» —la sección que hacen siempre en «La Ventana del Verano» de Roberto Sánchez—, saludaban a Joaquín Prat. Qué bien que volvía a donde estuvo su padre... Todo eso. Radiochip pratesco:
«Tengo 40 años. Si no echo el resto ahora, ¡cuándo lo voy a hacer!» —decía—. Y lo peor de todo es que a mí no me terminó de gustar cómo hacía la animación. No sé. Pasaba inadvertido. Pero esto es otro tema... Que lo de hoy era lo de simultanear tele y radio.
Luego está una amiga mía, que hablando de este tema, dijo algo así como: «Con lo que cobran, que curren». Y me la quedé mirando, con cara de: «Esto no sé si tiene contestación alguna». Aunque en realidad, sí tiene respuesta. Lo importante es que los oyentes recibamos un buen producto. Cobren lo que cobren, curren lo que curren. Nos da igual. Eso sí... Los proyectos de largo recorrido siempre han necesitado de gente que haya priorizado la radio.
¿Os imagináis que el año que viene hay que hacer una segunda parte de esta entrada del blog?
Carreño en Carrusel resolvió el problema muy fácil: no pasaba por el estudio xd
ResponderEliminarPor cierto, puntazo para ud. por lo de Prat
EliminarLo de Prat, lo de Carreño..etc, es una falta de respeto a los oyentes y también denota una falta de "conocimiento", por llamarlo de forma suave, de los dirigentes de la cadena. De modo que se cambia a Miguel Coll, porque según dicen está desaprovechado, el quiere más protagonismo, etc..fichan a Joaquín Prat, del que tengo una buena opinión, pero que tras un año lo deja y Coll sigue haciendo los anuncios de Citroen, ¿alguien me lo explica?. Así no hay forma de darle estabilidad a un programa. Y ahora que relevan a Gallego, algo que no entiendo, llega Garrido que vendrá con nuevo/nuevos animadores publicitarios, que espero que tengan continuidad y que firmen por varios años para que la cosa se estabilice.
ResponderEliminarY en cuanto a Manu Carreño, espero que logre estabilidad en ese horario, ya que ahora no tendrá incompatibilidad con la tv.
Pero ahí está Hablar por hablar.... con presentadoras que han hecho ambas cosas. O Julia Otero
ResponderEliminarPero ahí está Hablar por hablar.... con presentadoras que han hecho ambas cosas. O Julia Otero
ResponderEliminarJulia Otero ha hecho cosas semanales, no diarias como Carreño. ¿Juanma hace solo el fin de semana? En ese caso, quizás sea más fácil que lo compagine.
EliminarLuego está Lama, que hace Los Manolos a diario, y que presenta los Deportes en La linterna, narra partidos, etc. Pero siempre ha priorizado la radio. ¿Se resiente su trabajo de la labor de la tele? Quizás sí, porque se le nota peor de la voz, pero es posiblemente el mayor crack que haya conseguido compaginar ambas cosas con más éxito.