martes, 20 de octubre de 2009

el cuento del lechero (1) la creación

Odio cuando en muchos sitios hay historias por entregas. Voy a hacer lo mismo, sacándome de quicio. Total... Es que hay veces que hay que desquitarse aunque sea por internet. Y también odio Kiss FM. Por lo que es, por lo que ha sido y por lo que ha "aportado" a la radio española.

Este es el cuento del lechero:

Érase una vez un gobierno socialista ochentero. Érase un vicepresidente del gobierno al que le habían dicho que era muy importante tener un grupo mediático amigo. Y érase una comunidad (Andalucía) la de este político. Y érase otra (Asturias) la del lechero, y me ahorro presentaciones, tal y Pascual. Ah, y me olvido del Gürtel de la época, que necesitaba de un testaferro...

Como el vicepresidente mandaba mucho, el lechero empezó a recibir licencias sin mucha necesidad de currárselo. Tanto en Andalucía como en su tierra. Y a esa radio fantasma se le llamó Radio Blanca (debe ser por el color de la leche). Por aquella época, el señor Rato and family (el exvicepresidente de economía -que no económico, que para algo oigo la UVI-) se deshizo de su cadena "Rueda Rato" y se la vendió al amigo Miguel Durán (el ciegamen). Todo esto apoyado por el gobierno, ya que ganaba la ONCE, Durán, el gobierno y, de rondón, The Milkman. La Rueda Rato (o cadena Rato) se transformón en ONda CEro. Una cadena afín. Y en esa cadena estaban integradas las emisoras de este hombre, que oye, ahí estaba. Todo iba muy correctamente, una emisora que se acaba de crear que hereda la audiencia y la aumenta. Genial.

Pero en 1997 comienzan las hostialidades. Resumiéndolo mucho -demasiado-, Luis del Olmo tenía el tinglado en Cataluña guaymente montado: él emitía por sus emisoras propias, las de Onda Rambla, mientras que por ahí estaba una emisora histórica, Radio Salud, que se estaba pensando en que emitiera la programación general de Onda Cero. Claro, no va a luchar Luis del Olmo contra sí mismo, siendo la columna vertebral de la emisora.

Al comienzo de 1999, la cosa está que arde, ya que el amigo Blas (el lechero, que vamos a ponerle nombre ya) que era vicepresidente de Onda Cero quería las cuentas de la empresa... De repente le interesaban las cuentas... Quizá tuviera algo que ver con que próximamente la emisora del la ONCE dejaría de ser de la ONCE. Total, que según él, Onda Cero le debía dinero por la explotación de las emisoras "blancas".

Como había mucho "canguelo" en perder las emisoras del amigo lechero, Onda Cero se empieza a aliar con emisoras de toda calaña. Con Radio Voz (¡ay! que perdemos cobertura en Galicia), comparte parte de la programación con Radio España, y se alía también con Europa FM, una emisora con sede en Madrid, y que no tenía casi audiencia; un día hablaré dela historia de Euro...Onda Mini. De hecho, de estas líneas se me ocurren muchas historias curiosas...

Y aquí es cuendo la matan. El acuerdo era: "vale, yo cedo mis emisoras, explótalas a tu antojo, pero me das 2500 pelas por oyente". Una burrada pardísima. Pero los de Onda Cero, que en aquella época lo mismo les daba 8 que 80, y que iban en plan "nos vamos a comer el mundo con García y el PP que nos apoyan a muerte", dijeron: "vale, guay, si tener 40 emisoras aseguradas -o las que fueran- nos cuesta eso, para los 200.000 oyentes máximo que va a tener, nos viene de narices". De hecho, las emisoras musicales de Onda Cero nunca habían gozado de excesiva audiencia -aunque Onda 10 tuvo sus momentos de apogeo-.

Frotamiento de manos Ondaceril. Pero Blas, que tenía pensado petarlo con una emisora chumba chumba, hace un estudio de mercado a una consultoría de no sé dónde... Y poco tiempo antes de ver a Blas contratando DJ's a toca teja y poner a toda España llena de tripis, le dicen que no, que lo que tiene que hacer es poner una emisora con música de amooooor.... Si lo dice la consultora ¡tira pues! En toda Europa, las emisoras "Kiss FM" son de música de discoteca. Pero el nombre se quedó, y aquí, de nuevo, Espein is díferent. Como se ve en la imagen, Kiss FM era un beso color azul. Qué fuerte me parece todo.

Y el matrimonio (de nuevo extraño) pepero-lechero (que era amigo de los otros) va viento en popa, y Onda Cero anuncia sus EGMs sumando todas sus emisoras. "Oye Kiss FM...." El radiochip, cutre salchichero, es el de una promo previa a que emitiera Kiss FM. Nace Kiss, y empieza a morir la radio. Esto sigue...


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