bronquitas Aranguren

El jueves tuvimos en la radio el retorno de la bestia. Bueno, un poco exagerado lo que digo, pero ya sabéis que hay que ponerle dramatismo al asunto, para que mole más. Los que hayáis escuchado "JELO" el jueves ya sabréis por dónde voy... pero... ¡ojo! Que este blog me lo curro y no sólo vamos a tener un momento "bronca Aranguren"... ¡tendremos dos! Al lío...

Begoña Aranguren es una señora escritora, ya mayorcica, culta, algo rancia, tradicional... y, al menos en antena, chunga. Yo no es que supiera mucho de ella... y, como hacemos con todos los medio famosos, tenemos un par de puntos donde la anclamos para situarla. Yo tenía dos: uno, que era la que hacía "Epílogo" en el Plus... Sí, este programa en el que hacían entrevistas a moribundos o premoribundos (según criterio) para emitirlas una vez muertos. Y el otro punto para situarla es que contrajo matrimonio con José Luis de Vilallonga. Y, por cierto, además de estas dos cosas, pues ya sabemos que escribe y que participa en programas de radio.

Total, que cuando murió Carrillo, Monegal (el crítico de tele en JELO) dijo que se rumoreaba que el líder excomunista (que terminó pidiendo el voto para el PSOE, recordemos) no quiso hacerse un "Epílogo" del Plus. Y alguna vez Monegal ya había dicho en antena que no le gustaba la idea de ese programa... Que digo yo que no pasa nada porque no te guste un programa y lo digas. Total, que la Aranguren fue puesta en antena a la vez que Monegal... y se montó. ¡Que nos gusta un "Sálvame" aunque sea de radio! Aquí va el radiochip Aranguren, a partir del tercer minuto:

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Vaya con la Aranguren... ¡qué perlas! Que si era un señor bajito porque estaba amargado (para flipar), que si llamarla "pajarito" (metafóricamente) es "una mariconada" (sic, con todas sus letritas, que es moderna ella), y le llama imbécil con toda la jeta del mundaco. Monegal le mete el dedo en el ojo, por cierto, y la tía se pone "toda puma". Que si Monegal aburre que le mata... A todo esto, Julia en medio. 

Hasta aquí lo esperado. Lo típico. Pero ahora es cuando saco yo de mi memoria un momento que también escuché en directo con la Aranguren de protagonista... y no en plan simpático precisamente. La Aranguren formaba parte del gabinete hace unos años. Precisamente era una de esas personas que dices: "pero qué pinta en un gabinete". Y me caía regular. Y el día que ya no pude más con su vida fue precisamente el último día que estuvo en el gabinete. ¡Aleluya! ¡La echaban! Un poco de ponernos en situación...

Aquella vez la diana fue Adriansens. Los espectadores en primera fila, Sánchez Dragó y Mª Carmen Juan. El tema era "el decoro". Y estaban hablando de las típicas cosas... a lo que Adriansens empezó a hablar un poco de la historia de los vestidos y ropajes del siglo catapún. ¡Es cuando más mola Adriansens! Ese tipo de cosas que o se las escuchas a él o ya me diréis quién te puede contar en la radio ese tipo de cosas "al vuelo". Cuando el gabinete se torna "gabinete deluxe". Total, que cuando el gabinete está en plan molón, va la tía aguafiestas (la Aranguren) y nos corta el rollo a los oyentes espetando que "eso no le interesa a nadie". A ver, señora... ¡a mí sí! ¡Quién es ella para decir lo que me interesa o no! ¡Cuándo acaso le habían hecho subdirectora-bis del programa! Lo siento, señora, Adriansens es uno de los almas del gabinete, y no oigo yo mucho clamor popular "que vuelva la Aranguren" tiempo después. En aquel gabinete, Begoña Aranguren se convirtió en la quinta sota de la baraja... escuchad el segundo radiochip Aranguren:

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Si llegáis al final del gabinete, veréis que se despide la mujer en plan "los humildes son sabios", como diciendo que no como el sabelotodo de Adriansens... Que estaba la tía en plan envidioso todo el rato a ver si podía meter baza contra el hombre... Cuando la Aranguren, que será muy culta, me hable de cómo se vestían en el siglo no sé cuantitos, o cómo eran las gafas del siglo pasado en los inicios, o de la catedral de no sé qué ciudad que tiene un cristo con una raya mal hecha, me molará. En mi mente, a mis oídos, pasará a la historia esta mujer como "la chunga que dicen que es culta".

Julia se la imaginará leyendo en un sofá orejero, pero yo me la imagino como la Mariví Bilbao versión rancio. Me la imagino subiendo a un bus y metiendo codazos y poniendo cara de "has lanzado tu pecho contra mi codo". Y que luego encima le dice al conductor: "ays, señor conductor, esta juventud... Mire, es que vengo de misa y lo perdono todo" con una sonrisa. Ese rollo.