pues está bien de salud la cosa...

Me dije: voy a comparar la audiencia de la radio en 1991, 2001 y 2011. Frikoide, sí, pero de alguna manera quería mirar si habían cambiado nuestros horarios de alguna manera, o si alguna hora había perdido audiencia, si en general la radio había perdido audiencia... Yo pensaba que algo habría perdido... Pero no. 

La radio desde 1991 ha ido ganando oyentes. Ahora diréis: claro, es que somos más españoles. De hecho, hice una gráfica con las audiencias de estos tres años que he elegido. Y dije: ¡madre mía, qué diferencia! Así que hubo que aplicar un truquillo... dividir todas las audiencias y ajustarlas a la población española de 2011, para poder comparar las tres gráficas como si hubiéramos sido los mismos en número en esos tres años. 

Y... ¡ops! algunas cosas se ven. No muchas, pero algunas. Vemos el grafiquillo:

En general se ve que hay más oyentes en 2011 que cualquiera de los dos años de las otras dos décadas. Se ve también que el pico actual de máxima audiencia es de 8 a 9 h. de la mañana, aunque la hora siguiente la cosa está casi igual. Los programas de la mañana han ido empezando cada vez antes y supongo que responde a que también nos levantamos antes... y a que quizá antes primaba más la radio marujoide por las mañanas y con el tiempo la gente demanda más programas informativos y tal... Pero esto son impresiones mías. Lo que pasa es que viendo los datos... parece que cuadra. 

Por las tardes vemos que se ha recuperado el camino andado... Tras la muerte de Encarna, la irrupción de la tarde televisiva y el secarral que supuso el arrase en los medios aznaristas, la radio vespertina a comienzo de siglo era un secarral total. Y eso se notaba en audiencia. Luego lo fueron levantando los cambios... y ahora estábamos como en los buenos tiempos de la radio de tarde. Y tampoco se ha perdido tanto. 

Sin embargo, la radio actual ha perdido audiencia justo en el último tramo del día (era demasiado ganar), quizá porque se gana mucho más por la mañana en compensación, quizá porque en tiempos esas noches García-De la Morena hacían que subiese "la cosa". A mí me parece que también contribuyen tanto los programas deportivos nocturnos como que ahora la liga es un poco rollete y sólo es Barça y Madrid. Pero eso vuelve a ser mi percepción. 

Así que mira, no sólo la tele no ha matado a la radio, sino que además en estos últimos años la cosa chuta bien, cosa que mola mucho. Incluso aparecen en el EGM sumados las radios que no participan (no se dan, pero recogerse como oyente, aparece, aunque sea en el apartado de "otros", claro). La parte mala, que creo que muchos de estos oyentes "nuevos" lo son de cadenas que son casi un hilo musical... Con lo que esta "euforia de datos" lo será para los anunciantes y las empresas, pero no tanto para el que busca un producto elaborado. 

Tengo que decir que el dato más creíble del EGM, creo, es la encuesta total. O sea, tú puedes mentir en decir que oyes a Federico diciendo que oyes a otro. Me explico: escuchar a Federico estaba como mal visto (seamos sinceros) mientras que decir que escuchabas a Francino no lo está. De esta manera, si eres uno de esos que estás más de acuerdo con lo que escuchabas en el Francino, por mucho que en realidad te pusieras Federico para ver qué decía durante toda la mañana, en el EGM sale que ese tío escucha Francino. Entre nuestra poca memoria, y nuestra habilidad para mentir en las encuestas, salen unas cosas que a veces no se explican de primeras. Pero una cosa está clara: seas oyente de uno o de otro o del de más allá, por mucho que mientas, seguro que si eres oyente de radio, no te importa decir "mira, lo escucho a estas horas", aunque mientas. El hecho de escuchar la radio no es un hecho que olvidemos ni es un hecho por el que mintamos. Por eso digo que este dato del EGM, el de oyentes en general, es el más fiable de todo el estudio. 

Ah, además de la memoria... ¿Por qué mentimos en las encuestas? Pues eso trataron en un gabinete de "Julia en la Onda" un día que estaba Mª Carmen Juan. Así que aquí va el radiochip falsísimo:

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En realidad, este radiochip es molón sólo por el hecho de constatar la buena salud de la radio en cuanto a audiencia. Sólo espero que la crisis no se cargue su calidad y volvamos hacia atrás.