a través de los Ondas (21): 1972

Si has ido siguiendo esta serie de entradas últimamente, verás que este año del que hablo (1972) se dan menos premios. Sí, han eliminado el premio ese de programa de actualidad. Pero ahí no está lo importante. 

Lo verdaderamente importante es que en 1972 se decidió que eso de dar premios a los mejores actores de radio quedara muerto y enterrado. El año anterior le dieron el premio a Ayuso a título póstumo, dijeron que era el mejor actor habido, y finiquitaron el premio a mejor actor. Esto quiere decir que el radioteatro muere como «género radiofónico fuerte» en 1971. Histórico. Los Ondas nos marcan una fecha concreta. 

Los premios especiales fueron para Enrique Mariñas, de La Coruña —un clásico—, y por tanto se convertía en ese año, 1972, en la persona que acumulaba más premios Ondas. Tres. Lo del «Rastro de Dios» era para la emisora de la COPE en Madrid, y lo del Festival de Benidorm... Pues... Para la REM de... ¡Madrid! ¡Toma castaña! 

El Festival de Benidorm nació en 1959 a imagen del de San Remo, de Italia, que había empezado en 1951. Fue la REM la que empezó organizando la cosa. El primer presentador que tuvo aquel festival fue Bobby Deglané. En este año, 1972, la que lo presentó fue Concha Velasco. Sí, y en 1993 lo ganó una canción compuesta por Pablo Motos llamada «Sabed Amigos». Esto del festival... Es un mundo. 

El radiochip de hoy es un trocito de «La Noche» de la COPE en que hablaron de este festival de Benidorm. Radiochip benidormense: 

Tiene gracia, porque mirando en la Wikipedia, se dice que 1972 fue el año en que comenzó una época de decadencia de este festival por la poca calidad de sus canciones. 

En cuanto a las locales, Luengo era de RNE de Oviedo, Savín de Tarragona, el «Trotadiscos» es un clásico de Radio Barcelona, la de los soldados de Tenerife, y «Cimbalillo» era de Radio Palencia. 

Pero el dato importante, y lo que extraemos más claramente de los premios de aquel año, es que el radioteatro perdió su categoría. 1972... El año en que ese género pasó a no ser tan importante. El declive. Los premios nos marcan la fecha.