la noche en que la COPE se metió en la SER

No digo "con" la SER, digo "en" la SER. Esta última semana ocurrió una cosa extrañísima que... en fin... es que fue bizarrísimo. De las cosas más rarunas que he escuchado en los últimos meses en la radio. Os explico:

El lunes por la noche entró en directo una llamada especial. Era una de esas llamadas que en realidad no son personas normales que tienen un problema o que quieren compartir una situación con la audiencia... se trataba del tal Juan Carlos Tranquilo, que es un personaje que hace uno del programa de las madrugadas de la COPE, "La Noche de COPE", cuya misión esta semana era colarse como oyente en el programa de la SER. Por cierto, un programa que según se rumoreaba, esta temporada casi se lo cargan... porque, y creo que comparto opinión con mucha gente, el programa está un pelín desgastado.

Como en Cataluña no se pilla ni un programa ni el otro (ya que hay programaciones regionales en ambas cadenas) tuvo que ser "El Que Nunca Firma" (amigo del blog) el que me puso sobre la pista... Me escuché el radiochip de hoy con muchas ganas, porque eso de que la COPE se metiera en la SER me sonaba curioso y molón. Sería divertido escuchar una "colada" de la COPE en la SER. Una broma. Guay. Pero luego me puse a pensar y la verdad es que todo me ha sabido... buf... feote. Primero escuchamos el radiochip colil (al grano irás desde el minuto 7):

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La cosa hubiera sido guay si la historia que se habían inventado (que el jefe le hacía trabajar mucho al "oyente", que si le explotaba... refiriéndose, claro, y en broma, haciendo una historia después graciosa, a Arjona, el de "La Noche de COPE"). Si la historia hubiera sido una colada más y luego se hubiera descubierto en el programa de la COPE, pues hubiera sido divertido. La cuestión es que la llamada va desarrollándose por otros derroteros: va capeando la llamada hasta que "obliga" casi a Macarena Berlín a que le pregunte dónde trabaja... Que digo yo que eso se llama publicidad encubierta, de toda la vida. No era una cosa pactada, era entrar por la cara. Pasa de ser molón a rozar lo que viene siendo la jeta, la filosa y también la patilla.

Pero lo peor, lo peor de todo... lo peor de lo peor, pasado el minuto 11... Cuando dice "el oyente" que en la radio no todo es competencia, que es confraternización... ¡toma castaña! ¿Me explica alguien el significado de confraternizar? ¿Nos confraternizamos un banco? Ella no se entera realmente de que todo es una broma, se lo estaba tragando, no entendía muy bien la cosa. Cuando se da cuenta, tras muchos silencios y no saber cómo reaccionar, tras quedarse ella casi en blanco en un momento de parálisis casi imperdonable (aunque  comprensible, pero imperdonable) va Macarena y pregunta si todo es una broma. Y él dice "¡sí! ¡eso! [... silencio horroroso ...] ¡Qué Guay!" En ese momento del "qué guay" me invadía la vergüenza ajena. Él con voz vergonzante de "qué gracioso" -queriendo dar un aire divertido al tema que por supuesto brillaba por su ausencia- y ella con un silencio que gritaba "ni puta gracia, chaval". La broma se estaba resolviendo fatal por el de la COPE y estaba mal manejada por la de la SER. El remate del tomate es cuando incluso le pregunta que cómo se llama el jefe, de paso, y le permite al tal "Juan Carlos Tranquilo" nombrar a Adolfo Arjona e incluso a "El Partido de las 12". O sea, que encima de que te la clavan y me recorre la vergüenza ajena por todo el cuerpo, vas y le das pie para que hagan más publicidad, sólo por quedarse con la tranquilidad de que te la están clavando de verdad. Ella pregunta si la COPE tiene un programa en directo... pues mira... parece que sí; hay veces que no lo tengo muy claro, pero bueno. Incluso el buen rollo impostado final del de la COPE me resulta casi... sí, de nuevo vergonzante. Y luego, cuando Arjona se ríe forzadamente y sigue elogiando a Macarena Berlín diciendo que es una "pedazo profesional", me dan ganas de apodar a Arjona "el superfalseitor". ¡Por dios! ¿Y cómo sabe que es una gran profesional? ¿La escucha cada noche o algo? Palabras vacías para quedar bien... o no tan mal.

O sea, te la cuelo, y en vez de quedarse en una simpática broma, la cosa es que me publicito ante tus más de 400.000 oyentes ajenos a mi existencia, aunque yo, con muy buen rollo, digo que eres muy maja delante de mis más de 100.000 oyentes (aunque sabemos que no todos oyen a la vez el programa a esas horas, pero bueno, esa es la propoción). Negociazo. Claro, luego ya le puede decir Arjona a Macarena que le da un beso y que le acoge con mucho amor y le da tres veces las gracias... ¡Sólo faltaba! ¿Eso es hermanar cadenas? Pues chico, yo flipo. Espérate que la Pepsi le hermane a Coca-Cola algo, ya verás que bien. No, si el anuncio este del Burguer King de "no te fies del payaso" en realidad es un hermanamiento con McDonalds. Y yo que pensaba que eso tenía mala leche y resulta que es una cosa de muy buen rollito... de hermanamiento entre hamburgueserías supercachondas. [Ahora pongo unos cuernos a lo rockero con mis manos.] Espérate que gente vestida de payasos del McDonalds vayan a pedir por toda España unos McMenús al BK delante de la clientela... Hermanamiento de buen rollete. Confraternización.

Que lo que pensaba que iba a ser un momentazo radiofónico divertido y curioso en principio, después de escucharlo, me ha parecido que unos tienen mucho morro, y que la de la competencia además de tener que soportar que te entren a hacer publicidad en tu programa, se que mucha capacidad de reacción no tiene, aunque yo a lo mejor me hubiera quedado en blanco también en su lugar... Y que encima el que entra para partirse el culo no tiene ni pizca de gracia. Y luego "el montaje a lo rabiosa actualidad del programa de Julia Otero" resulta coñazo, que no tiene tampoco gracia. ¡Que así no se hacen! Quintanilla y Guillem Zaragoza si escuchan el montaje seguro que son los únicos que se parten el ojal. Pero no "con" sino "de". Otra vez tengo que fijar bien las preposiciones... Es como para mandarles un vídeo del "APM?" catalán, a ver si se inspiran.

Esta llamada no debía haberse producido... porque todos al final quedan mal. Ahora, que curioso lo es, un rato. No siempre una broma termina mal para ambas partes. Pero es que la radio tiene estas cosas... es impredecible. De vez en cuando se hacen grandes cagadas.

Desde aquí animo al Monaguillo y a Arturo González-Campos a meterse por todo el morro en el programa de Arjona, a ver qué tal. Que les hermanen un poquillo. Que confraternicen oyentes, que verás qué gracia le hace a Barriocanal (jefazo de la COPE). Al menos estos resolverían la situación con gracia... total, son "la parroquia", y además se podrían meter en la COPE con más derecho que nadie.