guerra a la twitterdependencia

Basta ya. Twitter está guay y todo eso... Sirve para mogollón de cosas. Sirve para que los de la radio sepan cuál es la opinión de la audiencia, sirve para que los oyentes podamos enviar información a los de los programas, para que hagamos preguntas, etc. etc. Pero últimamente Twitter se usa para rellenar programas con una vagancia parda. 

A ver cómo lo digo... Los fósforos de Herrera es una cosa que le sirve a él y pocos más para hacer un programa de radio con anecdotario. Y entran por teléfono además. Y Herrera junto con sus colaboradores crean cierto clima, y los oyentes ya saben cuál es el rollo, el tono, lo que se espera de sus historias... Y además hay un filtro. Y un ritmo. Y es un éxito.

A ver cómo lo digo... Los mensajes que lee Hevia les sirve a los de "Tiempo de Juego" y pocos más para hacer un programa de radio con chistes que la audiencia hace al toque. Y Paco, Pepe y compañía junto con el resto crean cierto clima, y los oyentes sabemos cuál es el rollo, el tono, lo que se espera de los mensajes... Y además Hevia hace de filtro. (Es crucial el filtro y el criterio.) Y se leen en un determinado momento y con un ritmo. Y es un éxito. 

A ver cómo lo digo... Hay programas de radio (sobre todo en musicales, pero ahora también en el resto) que llenan su programación con gilichorreces de twets de los oyentes. Este verano he terminado hasta la punta del mismísimo pene de escuchar cosas del tipo: "Eh, hoy hablamos de series. Venga, si quieres comentar tu serie preferida, pon #seriesQueMeMolan y comentáis qué series os gustan o qué personajes os cautivaron." Y se llena todo un programa o media hora de una generalista poniendo trocitos de series que todos nos sabemos y con mensajitos del tipo: "uy, a mí me gusta Lost". "Pues a mí me gusta True Blood". "A mí me encantaba Farmacia de Guardia". Llegan a ser leídos mensajitos ya que en fin... Que no me dicen nada. 

Hay un porrillo de programas que consisten en eso. "Hoy hablamos de..." Y cada día inventas algo: "el día que más vergüenza pasé". "El momento más divertido de mis vacaciones". "Cuál es la canción del verano para ti". Y así. Pero además no como una cosa más del programa, sino como motivo central del programa.

Esto, si se hace con cierto gracejo, está bien. Por ejemplo, los de "La Competència", por las tardes hacen el llamamiento a la gente para que envíen los mensajitos, y luego seleccionan y a partir de ahí crean ellos los chistes, durante como mucho 5 minutos ayudados de imitaciones y cosas que nada tienen que ver. Bien: les dan una base para que ellos inventen algo. Eso está genial. Pero en general los programas usan mal Twitter. Abusan y aburren. 

¿Sabéis qué? Cuando volví el otro día en el tren a casa me dije: para explicar esto, "pondré tal día la radio, y el primer programa de radio que escuche en el que salga una tanda de gorjeos lamentables, para el blog que va". Y le ha tocado la china al "Mas Morning 80", que los pobres van a quedar aquí representando a las decenas de programas que basan parte de su programa en la vagancia de pensar una idea y leer gorjeos. Aquí va el radiochip tuitero:

Ehm... entre canción y canción, que cómo te rascas. Y leen unos mensajitos que te mueres de lo escojonantes que son. Y esto ocurre en inmensidad de programas. Dedicarse a soltar un tema y rellenan, rellenan... ¡Por favor, que se curren guiones! ¡Que se curren ideas! Los programas que se curran ideas propias son siempre mejores. Los que terminan basándose en leer mensajitos... dan ganas de matar.

Es que hace falta una audiencia muy alta para que haya un número de historias que hagan gracia. Hace falta además "explicar" el rollo a los oyentes. Por ejemplo, Pablo Motos en el "No Somos Nadie" tardó como año y pico en que las llamadas de los oyentes tuvieran un mínimo de gracia. La sección "pensamientos paralelos" (que habrá un radiochip de eso, por si hay curiosidad), duraba 15 minutos seguidos (nada de salpicar) y necesitaba de los propios colaboradores para que explicaran sus anécdotas al principio. Leer mensajitos por leer mensajitos es un rollazo. Si no hacen gracia... no hacen gracia.

Empiezo mi guerra contra todos esos programas que usan Twitter (o mensajes de Facebook infumables) para rellenar huecos por falta de ideas. Odio cuando además dicen que es "porque quieren conocer qué dicen los oyentes". Un gran no: NO. Si me quiero enterar de qué se dice en el Facebook, ya me iré yo a Facebook. Sólo quiero que me lean los mensajes interesantes para toda la audiencia, y que aporten algo. Un comentario gracioso, una pregunta interesante, para que digan "pues la audiencia yo creo que opina más esto..." Pero que sepan discriminar entre mensajitos. Y que se curren contenidos propios.

Basta ya de vagancia y de leer chorreces. ¡Usad Twitter! ¡Pero usadlo bien! Basta ya de lanzar una etiqueta y llenar minutos y minutos con la nada más absoluta. Y cuando los "tuits" ya son inventados... en fin... para qué añadir más cosas a la entrada de hoy.

Venga, a currarse guiones graciosos e ingeniosos, como hace años. Twitter está genial, pero si aporta algo. Comienza mi guerra contra los programas que se basan en almohadillas. Cruzada de la temporada 2013-2014.