jueves, 20 de julio de 2017

expediente x

Como sabéis, el martes en Cuatro estrenaron la miniserie nueva de «Expediente X». 

Ésta ha sido una serie que muchísimos hemos seguido en la tele durante años. Incluso fui a ver la peli al cine, que fue un poco truño. Pero eso de «Expediente X» ha pasado a nuestra cultura completamente. 

Cuando algo lo consideramos raro, rápidamente decimos lo de que es un expediente X o directamente que llamen a Íker. En el «Homo Zapping», incluso, Jordi Ríos le imita siempre haciendo el soniquete de la serie. 

En la radio se ha hablado de la serie mil veces, se han hecho parodias... Por ejemplo, los de «El Cine» de Lo Que Yo Te Diga solían hacer bastante cachondeo. En el primer radiochip de hoy escucharemos un ejemplo: De la venta de los muñecos de Mulder y Scully. Radiochip x:



Y otro ejemplo de cachondeo es el que hacían en este otro radiochip x, «para mayores de 18 años»: 


«El Vaticano niega todo conocimiento»... 

Y como sabéis, incluso un año dedicaron una sección semanal a los «expedientes H», es decir, los fenómenos paranormales de Hollywood. También los de Gomaespuma, en pleno fervor de la serie, hacían todos los días a las 7 h. y pico una sección de «Expediente RENFE», en la que contaban historias «de mucho miedo a bordo de un tren». 

En la radio, además de hablar de la serie, alguna vez se ha hablado de los «expedientes» que dieron lugar a la serie. De eso estuvieron hablando hace un año y pico en «La Rosa de los Vientos». Álex Fidalgo le contaba a Bruno Cardeñosa todo eso que terminó inspirando la gran serie de misterio de nuestro tiempo. Otro radiochip x: 



¿Os imagináis una serie igual hecha en España? Comenzaría con una señora misteriosa en el coche que una mañana se pone a la Gemio y está con la sección del patio con Alfonso Rojo y entiende las opiniones. O mejor... Una chaval misterioso que se pone a Cárdenas por la mañana y lo entiende todo. O alguien que pone un programa de «Tiempo de Juego» en el que no suene abrirse una sola Coca-Cola. U otro chaval que se ponga al Gallo y escuche risas sin forzar. O un señor que se pone Francino y no escucha un solo taco en 10 minutos. O ese hombre que se pone a Federico y está entrevistando a uno de Podemos. y  Buf... Qué historias más increíbles pueden salir de ahí.

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