pisando el límite

La verdad es que no me parece que Isabel Díaz Ayuso sea una política de gran nivel que digamos. Aunque no sea de Madrid, la tenemos todo el día en los medios y conocemos sus declaraciones más que las de ningún otro presidente autonómico... después de Revilla. Me sigo preguntando cómo ha llegado hasta ahí y qué ha visto Casado a la hora de ponerle al frente del PP de Madrid. No me parece ni brillante. De hecho, me sorprende que esta mujer tenga tanto predicamento, sinceramente. 

También os digo que hace mucho tiempo quise hacer una entrada sobre ella, porque cuando la nombraron la mandamás del PP de Madrid quise buscar alguna grabación de cuando estuvo en Radio Marca, que estuvo allí un tiempo, creo que en tiempos de Sara Carbonero... No sé si coincidieron exactamente o no. Pero o no hizo antena o nadie que yo sepa ha conservado ninguna grabación de ella. 

Dicho todo esto, y repitiendo una vez más si cabe que la Ayuso no es precisamente santo de mi devoción (ni de lejos), me pregunto si anteayer se pisó en la radio algún límite o no... Os cuento: 

En el «Hoy por Hoy» iban a adelantar los contenidos de la parte de entretenimiento justo antes de las 10 h de la mañana. Iban a hacer un debate de broma sobre la Ayuso, y de fondo pusieron la canción de «Le Llamaban Loca». No sé si se le ocurrió a Eva Cruz sola o es el producto de esos climas que se crean en los que a la voz de «a que no hay huevos» hay como un campeonato a ver quién la dice más gorda para parecer ideológicamente más puro y terminan deshumanizando al personal. Radiochip de los hombres de blanco: 

No sé si es pisar un límite. Una cosa es la crítica política y otra que desde un programa como el «Hoy por Hoy» bromeen con que la tía está como las maracas de Machín. La propia Àngels decía el otro día en La Verdad de Murcia que se le resistían Casado y Ayuso. Hombre... Pues... La verdad es que si le dejan de loca en el programa, se le seguirá resistiendo. Criticarla políticamente... le puedes dar hasta en el DNI. Pero si la dejas de loca... Pues no sé. Igual eso es pisar un límite para un programa así. 

Es guay, porque luego hablaban de las mujeres que comentaban deporte femenino y tal... Es gracioso estos programas aparentemente feministas en los que siempre se habla de que en la política sobra testosterona, de la buena gestión de las mujeres... Excepto de algunas, que parece que están directamente locas. 

Vuelvo a decir que quizá la Ayuso me parece quizá la menos votable de los 17 presidentes autonómicos... Pero claro, deshumanizarla hasta jugar en antena con que está directamente para que la encierren... No sé. Es que cada vez que alguien en el Congreso siquiera insinúa algo sobre la salud mental de alguien todos los comentaristas se ponen a hiperventilar diciendo que el que lo ha dicho tiene que pedir disculpas corriendo porque con eso no se juega... Excepto si se es Díaz Ayuso, que en total deshumanización, todo vale. A tope de sororidad de esa. 

Luego, en la parte de humor, llegaron al gran debate sobre la Díaz Ayuso en clave de jajas. Lo mejor es que justo al inicio se dice que no hay partidismo en el debate (de coña)... y tan de coña. ¡A ver, que todos sabemos a qué se juega en antena y quiénes son los receptores del mensaje! 

Pero oye... Que después de hacer un debate de coña sobre lo gilipollas que es la Ayuso, hablemos de no polarizar al personal con cara de estreñimiento y con pose de periodistas responsables con una sociedad en crisis. 

Por supuesto, se puede hacer coña de todas las tonterías que ha dicho la Ayuso, y volveré a repetir una vez más que me parece que no está a la altura de su cargo. Pero claro, invitar a los oyentes a que entren para criticar a la Ayuso y decir de coña que hay que tomárselo a risa... A ver... La tía se ha convertido en un pimpampum. A partir del minuto 14 de este radiochip empiezan a entrar los oyentes... Otro radiochip de los hombres de blanco: 

La campaña publicitaria de la SER
en realidad es que un hombre de 
blanco iba a buscar a la Ayuso.

Claro, después del debate, me produce cierta vergüenza ajena que entren los oyentes a hablar sobre ella... ¡Pero en serio! Y claro, una sección de coña en la que se le ridiculiza en la que los oyentes, la verdad, se estaban riendo poco o nada. La sección no tenía puta gracia. Con la excusa de la risa y el humor, se montaron una sección que no hacía reír y que simplemente era una colección de sus mejores perlas, de las que más la ridiculizan. ¿Que hay muchas? Sí. Pero no sé si quedó realmente divertido. Diría que no. 

Que si es una señora peligrosa, que si no sirve ni para reírse de ella, que es muy serio lo que dice esa mujer... Y a partir del minuto 17, el «Le Llamaban Loca» otra vez. Lo bueno de todo esto es que vas diciendo mientras que todo hay que entenderlo como una coña y no pasa nada. Tú puedes llamar loca a cualquier política y luego dices simplemente que era coña, y no pasa nada. 

A veces me parece que en los círculos periodísticos tan cerrados y tan ideológicamente viciados, los que se terminan polarizando son precisamente ellos hasta el límite de deshumanizar al personal. Igual la sociedad está muy polarizada... Y ellos, los primeros. 

Copio y pego de lo que hablaban en la nueva campaña de la SER: «Hoy no se nos ocurre una manera mejor de ser útiles a la sociedad, que alejarnos del ruido y del enfrentamiento, y combatir la desinformación», afirma el director general de la SER, Daniel Gavela. «España vuelve a estar necesitada de verdad y de sosiego, como en otros momentos de nuestra historia. Es la hora de los que saben y de los que quieren anteponer el interés general a cualquier otro. A ellos daremos voz y al servicio de esa idea se ponen todas las voces de la SER», afirma Gavela.

Sosiego, dicen.