viernes, 23 de mayo de 2025

nuevos clásicos populares

Cortijo y Blázquez
RNE se decidió a recuperar la marca «Clásicos Populares», que tanto éxito tuvo y que se emitió hasta el año 2010. Escribí entonces: « i preguntáramos a alguna persona experta en Clásica -cosa que he podido hacer-, nos diría que el programa era de "perfil bajo", pero necesario. Esto es, que a lo mejor su nivel no era muy alto, pero era completamente necesario para dar a conocer a la gente la música clásica, y si eso, que ya investigaran, que para eso hay, como poco, un canal de RNE destinado a la clásica». Porque, no olvidemos, esto va por RNE, y no puedes poner un tochazo especializado, porque la gente fijo que huiría. 

No lo hacen todos los días, como antes, sino los sábados a las 15 h, durante una horita. Tenía mis dudas, la verdad. Porque hacer un remake de un programa de prestigio y que no suene a copia y cuyo tono sea muy diferente... Chungo. Pero oye, la verdad es que yo, que no soy muy de la clásica, me lo he puesto alguna vez para cotillear... y ni tan mal. El único pero que puedo poner es que se nota que hay lectura en los diálogos (que no queda demasiado natural), pero bueno... que yo lo que le pido a un programa así es que alguien como yo pueda escucharlo y que no muera de aburrimiento: que me pongan los temazos y me cuenten cosas curiosas o que me lleguen a interesar. 

Y pongo este programa... porque soy seguidor de Juan Carlos Ortega. Los muy oyentes lo entenderán. 


Yo tampoco sabía que Bach estuvo entre rejas. 

Yendo al tema de audiencias... Ya sabemos que los datos del fin de semana bailan muchísimo, sabemos que una vez sale bien, otra mal, y al revés, que además un sólo EGM no dice nada y que bla, bla, bla... Pero he buscado el dato, porque me parecía curioso: han subido la audiencia que había esa hora, y su programa tiene 181.000 oyentes. Mira, más que el de las tardes de RNE... qué cosas. El programa antiguo se despidió con una audiencia diaria que no llegaba a los 150.000 oyentes, y eso que la RNE de entonces estaba mejor de audiencia que ahora. Así que podríamos decir que, de momento, el dato obtenido es mucho mejor de lo que cabría esperar. Nada mal. 

19 comentarios:

  1. RNE debía cambia su programación la próxima temporada

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    1. ¿Tiene usted una parrilla de programación preparada para ello? Ilústrenos.

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    2. Yo tenia una parrilla para rne 3, pero muy europa fm, los boomers q la escuchan se hubiesen cortado las venas

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  2. Hoy Radio 3 de RTVE dedica 17 horas de su programación a música en directo para celebrar el Día de los Museos. Desde el Reina Sofía en directo.

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    1. Un coñazo supino, para 3 programas que hay buenos

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    2. Querrás decir tres programas que te gustan a TI. A mi me gustaban también tres, pero no decía que el resto es mierda porque a MI no me gustaban.
      A lo mejor tu gusto es una putísima mierda porque no me gusta lo que te gusta. Como se valoran así las cosas...

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    3. Vaya por dios, hemos pillado al único oyente de Extrañas Heterodoxias o de la UNED o de los programas de cháchara de Radio 3 que deberían irse todos a Radio 5 y dejarse de tanta emisión simultánea con RNE. Otro que critica los gustos sin saber los gustos del otro. Pues mira, prefiero los tres programas (Elefantes, Trópico Utópico y Black Vibes (e incluso te diría alguno más, Paralelo 3), pero mejor te dejo a tí con tus Libélulas y el programa de la Coixet los findes que es un soberano coñazo en un horario donde debería haber música más o menos conforme a los estilos de Radio 3, pero sigue ahí con tu cháchara y 17 horas nonstop de conciertos con tertulias por medio

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    4. Totalmente de acuerdo con unknow

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    5. Has pinchado hueso. Porque has ido a decir dos de los programas que no me gustan y me hacían cambiar de emisora; cuando los elefantes sueñan con la música y Trópico Utópico.
      Palabras, palabras, ¿te vale toma 1, diálogos y trébede? Sí, también me han gustado los de gente hablando. Mira, los gustos son como el culo, cada uno tiene el suyo, y el tuyo no es mejor que el de nadie.

      Radio 3 es una emisora cultural no solo musical. Y si no te gusta, pues sigue quejándote. O pide a las emisoras musicales que emitan la música que te gusta, que seguro que te hacen caso aunque no vean negocio.

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    6. Afortunadamente hemos hecho muchos lo mismo en estos casos, pasar de esta emisora cuando hay cháchara (aunque tenga un poco de música incidental), es normal entonces que no oiga la radio 3 actual en todo su esplendor, estos dos programas que al menos vienen de la época de la radio más aceptable del país (porque claro, seguramente preferiría otras fórmulas), y no me voy a quejar porque también afortunadamente conozco otros medios musicales sin tener que entrar en los 40 criminales y similares, pero al igual que esos programas le espantan, se espantan con los programas de cháchara. Lo que hay que hacer es estructurar horarios, ya se consiguió quitando UNED de los domingos por la tarde tres horas seguidas, ahora falta quitar todos estos y ponerlos a otras horas, que algunos seguro que se oyen todavía los Comunidados Oficiales. Diálogos 3 al menos tenía algo de buena música, y Trébede también en su estilo, pero son programas del año la polca (como también estos dos que detesta), aqui lo que falta es Radio 3 Informa otra vez, y ya el tiempo de Ordovás y Manrique pasó.

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    7. ¿No existe un foro de RNE para que ustedes vayan allí a hablar de ese tema? Aquí hablamos de radio.

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    8. Es ya abuela.

      ¡Qué estupor! ¿Cómo es posible querer más que a nadie en el mundo a esta personita... que hace nada no estaba aquí?

      Está usted levitando.

      Me ve, extiende sus bracitos... ¡y es lo más!

      ¿Es usted mimosa?

      Sí, y lo expreso. Nadie al que yo quiera podrá decir que no le dije “¡te quiero!”. Me impongo decirlo siempre. Y añado: “¡Para que no se me olvide cuánto te quiero!”.

      La veo feliz.

      Estoy muy a gusto. Y también me lo repito en voz alta, siempre: “¡Qué feliz estoy siendo ahora!”. Para que se sepa.

      Más prestigio tiene sufrir.

      Pues yo soy muy feliz haciendo radio.

      Y lleva usted haciéndola...

      Ya 42 años, los últimos 32 años en RNE con el programa No es un día cualquiera.

      ¿Por qué cree que la gente le escucha?

      Aprecian el buen rollo: lo transmitimos. Ni hay tensiones ni despellejamientos.

      Esto no se lleva, tampoco.

      ¡Es revolucionario! Ofrecemos un oasis.

      Pero se enfadará usted a veces...

      Si estallo, rápidamente pido disculpas.

      Sus colaboradores ¿son como usted?

      Se han ido ya José María Íñigo, Forges, José Antonio Labordeta, Miguel Delibes...

      ¿Qué busca en un colaborador?

      Que sea bueno en lo suyo... y buena persona. Y que se lleven bien, viajamos mucho.

      ¿Cómo era el gran Íñigo?

      ¡El mejor comunicador que he conocido!

      ¿Qué aprendió con él?

      “Tú no hagas vacaciones”, me aconsejó. Porque los escuchantes, como yo les llamo, agradecen que te quedes mientras tus rivales se van. Con él vi que todos sabemos cosas, ¡pero pocos comunican! Iñigo conectaba con la gente. El día que murió...

      Se emociona...

      La víspera hablamos por teléfono. Se acostó. Y el sábado por la mañana, una hora antes de abrir el micrófono... ¡me comunican que Íñigo está muerto!

      Duro.

      Hice el programa más triste que he hecho en mi vida. Las lágrimas me ahogaban, me costó horrores pero lo hice por él.

      Él se hizo periodista por su juvenil amor a la música: ¿y usted por qué?

      Por escuchar. Me gusta mucho escuchar. Y esto es incontestable: solo destacarás un día en algo si es algo que te apasiona.

      ¿Alguna otra verdad incontestable?

      Sí: en radio importa que hables bien... pero sin que se te note.

      Como si tal cosa.

      Es curioso: en mi vida cotidiana digo muchas palabrotas, pero cuándo se abre el micrófono... ¡ni una, no me sale ni una!

      ¿Es hoy su programa en RNE el más longevo de la radio española?

      Hoy, de programas largos, diría yo que sí.

      ¿Qué distingue hacer un programa de fin de semana de hacerlo entre semana?

      Que sólo me examino dos días por semana en vez de cinco días por semana: cada programa es un examen, esto es otra verdad.

      ¿A estas alturas, tras 32 años, Pepa...?

      Yo no estoy en plantilla, a mí van renovándome. Hasta que llegará un día en que...

      Quite, quite.

      Soy muy autoexigente. “Hoy he estado torpe”, digo siempre. Solo algunos días digo: “Hoy me ha salido bastante bien”.

      Nada de jubilarse, por lo tanto.

      Disfruto acompañando a la gente desde la radio, así soy feliz. Pero si un día dejo de disfrutar haciendo esto, claro que me iré.

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    9. ¿Tira mucho de los silencios?

      En radio, el silencio da miedo. En radio, el silencio tiene una gran carga dramática. Por tanto, conviene mucho saber usarlo.

      ¿Qué aprendió de otros maestros como Delibes, Forges, Labordeta...?

      Delibes era fino humorista, tan serio. Labordeta era voz de pueblo sin dobleces. Forges era un manantial de ideas locas y geniales. ¡Ay, los adoré a los tres!

      Y encima tiene colaborando con usted al genial Juan Carlos Ortega, también...

      Ortega es el tipo más brillante que ha dado la radio en España en decenios. Ha hecho con la radio lo que nadie imaginó que pudiera hacerse, ¡la ha revolucionado!

      ¿A qué otros radiofonistas españoles ha admirado usted, Pepa?

      A Luis del Olmo, a Julio César Iglesias, a Iñaki Gabilondo, que dijo de mí: “Es la estabilidad”. Fuera de la radio soy sufridora, pero dentro ¡nadie me gana en calma!

      ¿Qué piropo ha llegado a conmoverle?

      “Sois tal como sonáis”, me dijo un escuchante de los que hacen cientos de kilómetros para vernos en bolos... ¡y repiten!

      ¿Qué sueño le queda por cumplir?

      Emitir un programa de radio desde el Teatro Romano de Mérida, con público.

      Y cuándo ya no haya radio... ¿qué?

      Siempre habrá setas, disfruto saliendo a buscarlas. ¿Mi favorita? ¡El camagroc!

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  3. No entiendo tantas críticas a RNE. Podrán tener programas mejores y otros de peores, como en muchas emisoras pero entiendo que es una emisora pública y su obligación es emitir contenidos para todos los gustos y públicos. Puedo tener desde las seis de la mañana hasta las 12 de la noche RNE de fondo y a lo largo del día pueden hablar de algo que me interesa, cosa que en otras emisoras privadas se dedican ha hablar de lo mismo y con minutos y minutos de publicidad.

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    1. Es la norma en el blog de pacman, sobre todo de los cuatro que comentamos (eso de que el tratamiento del futbol no sea potente y la política no sea de forofos no deja contenta a la gente). Menos hablar mal de asuntos propios, porque le gustaba a pacman.

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    2. Hay que ser críticos con los medios, pero ni la Ser es la todapoderosa ni RNE es la peor emisora del país. En la pública hay contenidos para todos, pero claro, la ciencia, la literatura o el teatro no interesan a todos. Sólo interesa la política de un color u otro y fútbol a todas horas.

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  4. Y MODERNOS populares con Miguel Caamaño los sábados de 21 a 23 horas desde la semana que viene

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