2ª ola EGM 2015: ganadores (2)

Es sábado, y seguramente mucha gente estará pensando en que esta noche ya no hay nuevo programa de "Milenio 3". El programa se ha despedido con otra subida de audiencia... Aunque en realidad en los últimos años, por mucho que los datos de audiencia subieran, bajaran... Eso no era ningún misterio. Los datos bailan mucho los sábados y podemos hacer la siguiente gráfica de los últimos años -tomando la emisión de los sábados de madrugada-:

Los datos podían subir, bajar... Pero desde hace años rondaban el medio millón largo de oyentes. Ya dijeran que tenían 650.000 o 375.000... La audiencia más o menos era medio millón largo de oyentes habituales. 

He puesto un historial del programa del sábado de madrugada porque ha sido finalmente su horario "fijo". Pero tenemos que acordarnos que surgió como programa de verano, que empezó poblando las madrugadas del viernes al sábado -que yo creo que fue su mejor época-, y aderezando la programación de los domingos, tras el Carrusel, a horas golfas tras "Los Toros"... Eran unos programas que casi los tenías que ir buscando. Programas cortos, de una hora, que me encantaban. Porque era una especie de monstruo que se estaba creando y que estaba exprimiendo en su programa de radio lo mejor de sí mismo. 

¿Dónde radica el éxito de "Milenio 3"? ¿Por qué ha conseguido tantos oyentes? ¿Por qué tanta gente enganchada a un programa? ¿Por qué era el programa siempre más descargado en ivoox y se dice que en toda la red en español?

1. Porque han sabido entender como nadie que un programa es un clima. Una sintonía impactante. Unas entradas con músicas extrañas... Que te envuelven o te acojonan. Porque cuando empezaba a hablar Íker tú ya estabas sugestionándote. Igual que un monologuista o humorista necesita de un "verosímil cómico", un programa de misterio necesita un "verosímil acongógico". Un "verosímil onírico"... El que tú creas que a partir de ese momento, tú estás en la hoguera de noche. O que simplemente te imagines que están flipando con la única luz de un flexo. 

2. Porque han sabido contar historias. Justo la noche en que se emitió el último programa, estaba hablando con un amiguete del blog del programa. Y le vine a decir que se abstrajera y que pensase en qué diferencias había entre la manera de expresarse de Félix Rodríguez de la Fuente e Íker. Pues no hay. Ambos a través de su relato transmiten entusiasmo. Ganas de expresarse. Ganas de expresar una pasión que quizá tú no compartes. Ni yo soy un experto en la vida del lobo ni soy un experto en la isla de Pascua. Ni en apariciones de la Virgen, ni de nada. Pero me encantaba ver de pequeño "los lobos". Y de mayor me encanta que me cuenten lo de las caras de Bélmez. Que me importa tres pepinos... Pero cómo disfruto oyendo los relatos. 

3. Porque han sabido sorprender en cada programa. Tú te ponías la radio y no sabías con qué narices te iban a salir en el programa. ¿Psicofonías? ¿Un viaje a una casa abandonada? ¿Un libro? ¿Un relato histórico? ¿Historias truculentas? No se sabía. Lo que estaba claro es que hacían sentir al oyente que fuera el tema que fuera, nos iban a impactar. Y los temas eran variados... Era muy difícil cansar al que estaba al otro lado cambiando de temas. 

4. Porque han sabido jugar con los recursos de la radio. La gente de la radio, ahora, cada vez que hacen teatro radiofónico se ponen todo dignos comunicando que dentro de tanto tiempo van a hacer un teatro. Nadie se pone tan digno para avisar que hay entrevistas, un informativo o un concurso. En "Milenio 3" había dramatizaciones. Había teatro. Había ambientaciones. Locutores magníficos, unos guiones curradísimos, unos montajes espectaculares... sin avisar. Te encontrabas jamón sin pedirlo. Si la historia daba para una historia "de cine"... ¿Por qué no darnos "cine"? 

5. Porque han sabido interaccionar con los oyentes. El programa no iba "de tuiterio". Eso sí... La gente podía decir lo que pensara, leían, introducían nuevos temas... Decían incluso lo que les sugería lo que decía la gente. Pero en ningún caso le decían al oyente eso de que necesitaban Twitter para poder entender el programa. No pedían que el oyente interviniese... Simplemente daban salida a cosas de los oyentes. 

6. Porque han sabido adaptar el concepto de "club de oyentes". En la radio hay una cosa muy importante... Hacer creer al oyente que forma parte de una especie de colectivo de amigos. Eso pasaba con Cebrián en "La Rosa de los Vientos", es lo que pasaba sobre todo en la SER en los primeros dosmiles... Lo mismo que con la gente de "Tiempo de Juego". Hay muchos ejemplos. Incluso Europa FM hacían eso de decir que sus oyentes son la "generación Europa" para decirles: "eh, venga, que la radio que os corresponde es ésta". Ser oyente de "Milenio 3" hacían que pareciese que era ser parte de un club. Que alguien te espera... que es un punto de encuentro... Que hablan de temas que puedes comentar con la gente. Y luego resulta que ese "club" de gente es más de medio millón de madrugada del sábado al domingo. Pensadlo... Es una burrada de gente ese día a esas horas. 

Y precisamente esto es lo que se respiraba en el último programa. Porque, además de todo esto, ha sido un programa "sentido". En el que se notaba que había corazón. No es raro que se emocionase el personal en antena... El radiochip de hoy es el último programa de "Milenio 3". Radiochip milenario:

Siempre uno tenía la sensación de que le querían contar algo. "Si yo alucino con esto, tú, oyente, tienes que fliparlo también como yo lo flipo". Es la clave. Muchas veces, para descalificar, la gente dice que Iker es "un manipulador". ¡Claro! Igual que cuando ves una peli de miedo... Tú ya sabes que es una peli. Y te acojonas. Y sabes que esa casa no existe, que esa niña que gruñe está caracterizada, y lo que vomita no es la primera papilla, sino un líquido que le han puesto ahí. Pero te acojonas igual. Pues esto es lo mismo. Yo quiero adentrarme en ese mundo en el que no valen las reglas físicas. Quiero durante un rato, al menos, soñar.

Iker se va de la radio. Que si por la tele, que si tal, que si cual... Yo tenía entendido que había algo de cansancio. En ocasiones es verdad que los temas de la radio eran iguales a los de semanas después en la tele. Es cierto que podía uno sentir cierto "hastío" al otro lado. Si unas personas quieren tener más tiempo para sí mismas, o quieren viajar, o quieren hacer otras cosas... Estas cosas son inevitables. Y terminan.

Como dijeron en el programa, la culpa no es de la radio. Por lo visto, se les ha ofrecido todo tipo de encajes en la programación. Más días, otros horarios... No es cosa de la SER. Los oyentes a veces tenemos que admitir -con pena- que estas cosas se acaben por la razón que sea. Igual con el tiempo les apetece volver....

De momento, lo que está claro es que la temporada que viene algo tendrá que haber en su lugar. Ha sido una franja con programazos: "El Cine de lo que yo te Diga", "Milenio 3"... El listón está alto. Pero sería raruno que nos dieran un "Milenio Descafeinado". No sé yo si los oyentes admitiríamos algo que es como lo que había pero "distinto". Nos pondríamos a comparar... Igual es mejor que nos sorprendan. ¿Qué habrá en su lugar? Eso sí que es un misterio.

Lo que nunca fue un misterio fue el éxito del programa. Me acuerdo de mí mismo escuchando en junio de 2002 el primero de los programas. Yo, en la terraza, pensando para mí mismo que eso tenía tanta calidad que debería quedarse en invierno. Los jefes del momento pensaron lo mismo... Y acertaron. Me vi a mí mismo, también en junio, años después escuchando el último programa desde mi habitación. Me invadía la pena, los recuerdos de oír el programa solo desde la cama, con los amigos por ahí, en podcast en los aviones y trenes... Y a la vez la alegría de haber disfrutado de la radio.

Si vuelven a la radio, estoy seguro de que saben que siempre habrá alguien... al otro lado.