¡Madre mía! ¡El radiochip de hoy va a hacer que os duela la garganta a vosotros por empatía básica! Ocurrió el sábado en la COPE. Al punto de la mañana, Fernando de Haro es el encargado de hacer «La Mañana del Fin de Semana».
Igual es que no encontraron a nadie que que pudiera sustituirle a esa hora en la radio tan a desmano (aunque, como escucharéis, solo no estaba) o quizá se empeñó en hacer el programa vaya usted a saber por qué, pero la verdad es que... Buf... Uno lo pasa mal escuchando. Suerte que es un sábado al punto de la mañana y no están escuchando más que... bueno, casi 160.000 personas. ¡Ojo, que es un huevo de gente! El 2º en audiencia a esa hora tras la SER.
Escuchad aunque sean los primeros 10 minutos del radiochip de hoy. Bueno... si no tenéis tanto tiempo, con el primer minuto ya da una muestra de lo que venía. Y si no disponéis de un minuto siquiera, escuchad los primeros segundos, que eso sí que es el punto mínimo de voz de Fernando de Haro en su versión ultratumba. Radiochip de la afonía:
Tenía menos voz que la UGT con Franco. Los 10 primeros minutos son de afonía máxima, pero es que si te pones la radio a esa hora, te despiertas y estás despistado dando vueltas en la cama, te quedas pensando en plan «hay un señor moribundo que va a amochar en antena». Luego, pasada una hora, ya parece que la voz volvía poco a poco a su lugar, pero los primeros minutos de programa fueron de moribundez vocal.
¿El tipo pide disculpas por la voz en algún momento?
ResponderEliminarEl presentador pide disculpas en varias ocasiones a lo largo del programa. Se justifica y se habla de remedios para la garganta en la sección de oyentes. Curiosamente de todo esto no se habla en el artículo... opinión sin conocer la intrahistoria.
ResponderEliminarSiento decir que a las personas que estamos al otro lado del receptor, las intrahistorias nos gustan si son curiosas, pero en realidad no es lo importante.
EliminarEs como si en la tele estás viendo un programa de cantantes y no les va el micro, o están enfermos. Vale, guay, será por la razón que sea (que el de sonido se olvidó de conectar, que cuando le dieron el micro estaba apagado o yo qué sé), pero al espectador le da lo mismo. El espectador quiere que suene bien, y ya está.
El mejor remedio es que llueva. O que prohíban los coches en ciudad.
EliminarSi en la radio la voz es el único instrumento de transmisión y ese día estas disfónico, mejor buscar un sustituto por tu salud y por respeto a los oyentes. Sólo un apunte: escuchamos su disfonía, no la afonía (sin voz)
ResponderEliminarTal como está Madrid no es inconcebible que no hubiera sustitutos con la voz bien. Solo hay que oír a José Miguel López.
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