jugar con muñecas

De toda la vida está lo de que los niños juegan con armas, camiones y héroes, y que las niñas lo hacen con muñecas, cocinitas y demás. De hecho, como todos sabemos, llevan años y años con las típicas campañas que están en contra de todo esto y que durante unos años apostaron por regalar cosas típicas de niños varones para niñas y al revés, otros años apostaron por decir que los juguetes no tenían género, y otros años por «¿asexualizar?» y quitar connotaciones de género este tipo de cosas. 

Años y años con todo esto, y siempre salen los que dicen que quieren continuar con la tradición porque es algo natural, los que dicen que es porque es algo completamente aprendido, que si la sociedad es así... Y cuando llegamos a las navidades, es curioso que se habla de juguetes para chicos o chicas y nadie se para a pensar si también entra en juego lo de las orientaciones sexuales y todo aquello. 

Ya no digamos cuando hablan de cómo son esos muñecos. Buf... Más polémica aún. Que si los niños tienen que ser como la Barbie y como el Ken, y que eso hace que bla, bla, bla... Mucho se teoriza, pero no sé si existe realmente el estudio comparativo que pudiera demostrar algo. Total, todos vivimos en sociedades del mismo tipo. 

Así que la cosa hoy va de Barbie, sí. 

En el «Hoy por Hoy» estaba la sección de Lo Que Yo Te Diga, que era la sección de humor y variedades del programa de Iñaki al principio de los 90, y el radiochip de hoy está conducido por Máximo Pradera. 

Ojo a todo lo que vamos a escuchar... Vamos a escuchar la entrevista porque hoy sería completamente inemitible. Ni de coña lejana se podrían hacer este tipo de preguntas... Ojo a este radiochip de la superestrella en la que se entrevistaba a la presidenta de un club de Barbie Superstar:

¡Madre mía! Entre risas, que si los chicos que jugaban con la Barbie eran llamados afeminados... Que cómo eran físicamente... Que si perdonase que hablase de la Barbie como mujer, y que estaba como un queso... Que si la ropita interior de la Barbie... 

Y claro, uno ve los estándares que hay a día de hoy con todos estos temas, y a día de hoy a Máximo Pradera supongo que no se le habría pasado por la cabeza hacer esta entrevista de hace 30 años, ni de coña. Supongo que a día de hoy cualquiera le puede disculpar diciendo que es otra época y todo eso... Pero es una disculpa que quizá no serviría a nadie que hoy militara en el otro lado del mapa político, y de eso estoy casi seguro. Me pregunto si se le permite a todo el mundo el beneficio de la duda de haber evolucionado en un determinado número de años. Diría que no.