Joaquín Ramos (sin el Marcos)

Si buscáis Joaquín Ramos en Google (he hecho la prueba en tres cuentas distintas de tres personas) rápidamente te sale Joaquín Ramos Marcos, el árbitro que luego ha estado tantos años en la radio también. Pero no, aquí hablaremos hoy de Joaquín Ramos Vera, que fue voz del No-Do desde 1964 (o sea, ampliamente imitado años y años sin que supiéramos cómo se llamaba ni nada) y, sobre todo, periodista deportivo de RNE durante años y años. Narró, presentó «Radiogaceta...»

No tenía ni idea. Me enteré gracias a un tuit de Samuel Gª, que si no llega a ser que publica esto, no sé si me hubiera enterado. Bueno... los oyentes habituales de «Radiogaceta...» lo escucharían y sí que se enterarían porque hablaron ampliamente de él la noche del 10 de octubre. Radiochip ramos vera:

Me hace gracia que esta gente «antigua» fueran tan pulcros al hablar, narrar y comentar. Lo mismo que eran pulcros para la dicción, eran pulcros para la narración. ¿Eso hace que parezcan ser más distantes y por eso se ha cambiado el estilo? ¿O quizá sea simplemente algo de ir a lo loco sin pensar demasiado? 

Como recordaba Samuel (que oye, es que me da la entrada hecha), en la propia RNE entrevistaron a Joaquín Ramos, que comentaba la jugada de cómo era la cosa antes. Y además pusieron narraciones suyas. Otro radiochip ramos vera:

De Guadix a Madrid en 1960. Su voz ya era de mayor (hacía 60 años... desde que empezó a trabajar en RNE). Decía que la radio era muy distinta, y que lo que más le gustaba era retransmitir los partidos de fútbol incluso desde fuera del estadio: desde balcones exteriores donde se podía ver el partido porque no les dejaban entrar, tenían que fijarse en si llevaban la camiseta dentro o fuera, cómo llevaban las medias o cómo se ponían a correr para saber quién era quién... Una pasada. Una mierda, seguro, pero una mierda muy romántica.

Decía una cosa que tenía tanta razón que tengo que recalcarla: en la radio retransmiten para la gente que ya está viendo el partido, y que en la televisión retransmiten como si no lo estuvieran viendo: que cuentan lo que están viendo ya, cuando lo interesante sería explicar qué pasa ahí. 

Luego, contaba de cuando tenían que poner taxis para los juegadores para que fueran a la radio... Y luego, sobre ser la voz del No-Do, hablaba de eso como si fuera una cosa muy menor: leer lo que le escribían y ya. Visto así, pues es verdad. De hecho, no diré que casi lo desprecia, pero poco menos que le parece que ese mérito sea muy menor. Normal que le parezca muchísimo más relevante todo lo demás, como cuando fue jefe de deportes de RNE.